De acuerdo con el gerente general del gremio, el panorama actual obliga a que el agricultor piense en otras alternativas para ser competitivo y evitar que el déficit de agua reduzca sus niveles de producción. “Es momento de evolucionar hacia las nuevas formas de producción y expansión agrícola, con visión sostenible. Las condiciones climáticas variables, el agotamiento de los recursos, la escasez en la mano de obra en el campo y las tendencias de consumo en el mundo, requieren una mayor reflexión acerca de la labor de producir más, en menor terreno y usando eficientemente los recursos”, aseguró Álvaro Ernesto Palacio Peláez, gerente general de la Asociación Hortifrutícola de Colombia, Asohofrucol. Para el dirigente gremial, aunque no es posible controlar fenómenos como la sequía, sí lo es el prevenir los efectos que el déficit de agua puede generar siempre y cuando haya un compromiso por parte de los productores en temas como la revisión de la vocación de los terrenos, la programación de las siembras, la elección de las mejores variedades para cultivar y una correcta administración de la empresa agrícola. (Lea: Nariño busca alternativas para mitigar la falta de agua) “Hoy, los riesgos son mayores que hace 20 años. La sequía es una situación que ya vivimos con varios de nuestros productores, especialmente porque muchos de ellos no disponen de un recurso vital para la agricultura: el agua”, afirmó el dirigente gremial, quien agregó que los productores deben empezar a prepararse para evitar las pérdidas productivas por este factor. De ahí que el gremio incentive en sus asociados la adopción de prácticas que les permitan prevenir pérdidas y el contagio de enfermedades, mediante acciones como los reservorios de agua. Según Palacio, en la actualidad se adelanta un proyecto con la Gobernación de Cundinamarca para la creación de este tipo de espacios capaces de almacenar el líquido y beneficiar a 260 unidades productivas. Al respecto, Katherin Torres Martínez, líder del componente técnico de este proyecto, explicó algunos de los beneficios y el proceso para la construcción de reservorios de agua. De acuerdo con la experta, estas estructuras funcionan bajo el concepto de “cosecha de agua”, que posteriormente será empleada en riego, mediante sistemas eficientes de aplicación, que servirán para la producción de alimentos. “En épocas de sequía, los reservorios son una alternativa eficiente para almacenar agua. Una de sus ventajas es la instalación en espacios pequeños, otra es la disminución de las pérdidas por infiltración, así como por evaporación, además, con este sistema se protege el líquido de la contaminación de hojas, entre otros”, manifestó Torres. (Lea: Reiteran llamado a no confiarse por las lluvias que caen por estos días) ¿Cómo construirlo? De acuerdo con la experta, primero es necesario evaluar el terreno en el cual se construirá el reservorio de agua, luego, tener en cuenta el grado de pendiente para que no supere el 30 %. Después se realiza la perforación mecánica con una retroexcavadora, se afinan taludes y retiran las piedras angulares que puedan causar daños. “A continuación, se debe desplegar un geotextil (plástico), cuyo grosor dependerá del grado de pedregosidad en el suelo, luego se debe extender la geomembrana, teniendo especial cuidado en los pliegues de las esquinas, de lo contrario se puede generar una falla en la estructura”, comentó Torres. La experta de Asohofrucol indicó que otro paso importante es llevar a cabo el cierre del reservorio, en el cual se debe tener en cuenta el uso de postes de 2,5 metros de altura, cuya distancia debe estar entre 1,5 y 2 metros con 4 líneas de alambres de púas alrededor. “Por último, es importante cubrir el reservorio con una polisombra, porque evitará que caigan hojas y troncos y que el líquido se evapore cuando la cantidad de sol es alta”, amplió la experta. (Lea: Solo han llegado 37 de 100 pozos prometidos para La Guajira) Según cálculos de la entidad, la inversión de un reservorio puede oscilar entre los $ 5 y $ 7 millones, “en el caso de pequeños productores es recomendable trabajar con modelos de asociatividad que permitan distribuir la inversión entre varios campesinos y minimizar los costos”, finalizó.