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Tecnología en el campo

Foto: Atlántico Diario

agricultura

¿Cuáles son los pros y contras del ‘Smart Farming’?

por: - 31 de Diciembre 1969

Si bien el uso de tecnologías tiene una amplia lista de beneficios, en algunos países su implementación puede resultar difícil y hasta imposible.

Si bien el uso de tecnologías tiene una amplia lista de beneficios, en algunos países su implementación puede resultar difícil y hasta imposible.

Los avances en la tecnología y en la ciencia han brindado a los agricultores herramientas para mejorar su producción como, por ejemplo, la conectividad GPS que ha hecho posible el autoguiado en la maquinaria agrícola, los sensores inteligentes que pueden monitorear las dosis de pulverización y la precisión en la siembra de semillas, o los ordenadores que ahora pueden recopilar y comparar datos. (Ver: Conozca en qué consiste el ‘Smart farming’)

Esto ha evidenciado que hay niveles tanto de “inteligencia” como de conectividad, que van desde tener unos pocos dispositivos conectados hasta una gestión y automatización a gran escala, sin embargo, los gobiernos deben tener en cuenta algunos pros y contras a la hora de fomentar su uso.

Para el Banco Mundial, el Smart farming o agricultura inteligente es un planteamiento integrado para la gestión de los paisajes (tierras de cultivo, ganado, bosques y recursos pesqueros) que aborda dos desafíos relacionados entre sí: la seguridad alimentaria y el cambio climático y procura producir tres efectos positivos en forma simultánea:

1- Mayor productividad: producir más alimentos para mejorar la seguridad alimentaria y nutricional y elevar los ingresos del 75% de los pobres del mundo, muchos de los cuales dependen de la agricultura para su subsistencia.

2- Mayor resiliencia: reducir la vulnerabilidad a las sequías, las plagas, las enfermedades y otras perturbaciones, y aumentar la capacidad de adaptación y de cultivo frente a factores de tensión a más largo plazo, como temporadas de cultivo más cortas y patrones meteorológicos irregulares.

3- Menos emisiones: procurar la generación de menos emisiones por cada caloría o kilo de alimentos producido, evitar la deforestación a causa de la agricultura y encontrar maneras de extraer el carbono de la atmósfera.

Desventajas del Smart Farming

A pesar de sus beneficios, para algunos países su implementación puede resultar tan costosa que no es viable, por eso, la brecha tecnológica y digital que caracteriza al sector agropecuario, sigue siendo una dificultad a la hora de promover y aplicar el Smart Farming. En evidencia, aproximadamente 72 millones de personas que viven en zonas rurales de países latinoamericanos y del Caribe carecen de conectividad con estándares mínimos de calidad según una investigación desarrollada por el IICA, el Banco Mundial y organizaciones privadas.

“Esta brecha entre la tecnología disponible y su integración en las explotaciones exige un trabajo de implicación y escucha entre todos los eslabones de la cadena de valor. Para eso, hace falta formación y escuchar al mercado, que es quien decide lo que quiere comer y que ya señala que la sostenibilidad, sin duda, va a ser un elemento determinante en la opción de compra de los consumidores.” Dice Martin Reyes doctor en Ciencias Jurídicas al portal elDiario.es.

Según el experto, la formación de los profesionales que se dedican a la agricultura, tanto personal autónomo como personal por cuenta ajena, en las tecnologías 4.0 es de suma importancia actualmente, debido al desarrollo y modernización que está teniendo el sector agrícola y ganadero en los últimos tiempos y la necesidad que existe de estos cambios, para impulsar el desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas a la agricultura. Sin embargo, añadió que se necesita un marco gubernamental que impulse la integración de soluciones tecnológicas para avanzar hacia una agricultura más sostenible en todos los ámbitos: ambiental, social y económica, porque eso es lo que demanda el mercado, los consumidores y la sociedad.