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Foto: CortesíaLa multinacional Syngenta le apuesta ahora también a los productos biológicos para la protección de cultivos.

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Después de 30 años en Colombia, Syngenta le apuesta al mercado de productos biológicos

Por CONtexto ganadero - 04 de Diciembre 2023

La multinacional Syngenta le apuesta ahora también a los productos biológicos para la protección de cultivos.

El mercado de insumos agropecuarios gira cada vez más hacia el cuidado del medio ambiente y así lo entienden las empresas que ahora incursionan con ese tipo de productos.


La normatividad internacional exige cada día más una producción limpia, amigable con el medio ambiente y aunque no se puede eliminar del todo los productos químicos, se busca que haya una mayor presencia de los biológicos.

El manejo integrado de cultivos incluye productos de origen químico y biológico, acompañados de buenas prácticas culturales y eso es algo en lo que trabajan los productores, con el acompañamiento de empresas y organizaciones como la Cámara Procultivos de la Andi.

Esta situación ha llevado a que las multinacionales que elaboran productos para la protección de cultivos, incursionen en la producción de insumos biológicos, tal como lo anunció la firma Syngenta que después de más de 30 años en el mercado colombiano, ofrecerá nuevos productos en la categoría de biológicos. El objetivo de la empresa se centra en la protección de cultivos y se convierten en una opción importante para continuar desarrollando una agricultura regenerativa rentable.

Los productos biológicos son parte integral del compromiso del Grupo Syngenta de acelerar la innovación para los agricultores y la naturaleza colombiana. Además, constituyen un enfoque innovador y complementario dentro del portafolio de productos que maneja la compañía en el país. (Lea en CONtexto ganadero: Andi alerta por falsificación de productos para la protección de cultivos)

En Colombia, se estimulará el mercado de biológicos con productos bioestimulantes a base de extracto de algas marinas, los cuales influyen o estimulan directamente el metabolismo de las plantas o afectan indirectamente a factores clave de su crecimiento.

El primero de los productos es AlgaPlex, el cual permitirá al agricultor potencializar la expresión genética de la planta y la productividad del cultivo, obteniendo mejores cosechas de mayor de calidad.

El otro producto es Stella Maris, que estimula la iniciación, elongación y ramificación de raíces, además de incrementar el potencial productivo de la planta, hacer más eficiente su metabolismo y recuperarla para enfrentar el cambio climático y otros eventos ligados al estrés.

Ambos productos presentan resultados comprobados en más de 80 países y más de 100 cultivos y su compatibilidad es afín con estrategias de reducción de la huella de carbono.


Soluciones naturales

Los productos biológicos son soluciones naturales de protección y mejora de los cultivos que contribuyen en la sostenibilidad de la producción alimentaria. Además, estimulan el crecimiento de las plantas y la capacidad de los cultivos para resistir y superar condiciones de crecimiento subóptimas causadas por el estrés abiótico. (Lea en CONtexto ganadero: Tecnologías de protección de cultivos son determinantes para la productividad)

Los productos biológicos ofrecen a los agricultores soluciones complementarias para controlar plagas y enfermedades, así como mejorar la eficiencia en el uso de nutrientes y la salud del suelo. Son una parte esencial de la agricultura sostenible, ya que ofrecen a los agricultores más opciones para reducir los residuos en los alimentos y hacer frente a los efectos del cambio climático.

El mercado de los bioestimulantes proporciona beneficios como el conocimiento y aceptación de la tecnología. Los agricultores, que aplican los bioestimulantes para aumentar el rendimiento de los cultivos, están allanando el camino para una creciente aceptación de la tecnología en el mercado.

Minimizan los efectos del estrés abiótico. Los bioestimulantes pueden ayudar a las plantas de cultivo a obtener un mejor desempeño frente a las condiciones climáticas adversas (por ejemplo, sequía, calor, frío), minimizando las pérdidas por estrés abiótico y permitiendo una mejor protección contra los impactos del cambio climático.