Las condiciones climáticas han sido benévolas con los agricultores nacionales permitiéndoles renovar árboles y promover la siembra de nuevas hectáreas, lo que en el futuro se traduce en más ganancias.
La Organización Internacional del Cacao, Icco, en varias ocasiones ha dicho que en el mundo hay una tendencia hacia la baja en la producción del grano, de hecho se prevé que para el periodo 2013/2014 la obtención de cacao sea de 150 mil toneladas.
Una de las razones por las cuales el panorama productivo a nivel mundial se encuentra en esta situación es el clima y las afectaciones que genera, especialmente en países productores como Costa de Marfil y Ghana. Otro punto importante es la elevada demanda tanto en Europa, como en Estados Unidos y Asia. (Lea: Cacao colombiano sería fuente de abastecimiento en 2020)
Para el cacaocultor colombiano lo que sucede afuera se ha convertido en una oportunidad de sembrar más hectáreas y encontrar nuevos mercados para sus cultivos. La calidad en alza del cacao colombiano, considerado como ‘fino de sabor y aroma’ se suma a las ventajas a la hora de buscar mejores precios.
“En promedio el precio que recibe un productor por cada kilo de cacao es de $5.000. Pero lo más importante no es el precio, sino el dinamismo que está tomando el sector cacaotero en Colombia (...). Buscamos que el productor genere más grano, sin descuidar la calidad, para así promocionar cacao nacional en el mundo, porque no siempre el valor que pagan se va a mantener, entonces lo que hacemos es aprovechar esa oportunidad de crecimiento para ser más competitivos”, explicó en diálogo con CONtexto ganadero, Éduard Baquero López, presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Cacaoteros, Fedecacao.
Con el fin de aprovechar tal oportunidad, el gremio viene desarrollando un trabajo con el Consejo Nacional Cacaotero, el cual busca la renovación de 80 mil hectáreas de cacao, debido a que las que están presentes ya cumplieron su ciclo de mayor productividad. (Lea: Cacao colombiano, con grandes oportunidades de expansión)
“La idea es iniciar el año entrante y así mantendremos la calidad y por ende los productores recibirán más ingresos, más recursos y mayor productividad”, indicó Baquero, quien también agregó que junto con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural se espera consolidar el proyecto de aumentar el área de siembra en un millón de hectáreas.
El reto del segundo semestre
En Colombia inició el Fenómeno de ‘El Niño’, es decir que la sequía pone en peligro varios sectores productivos. Sin embargo, el dirigente gremial dijo que se espera que los precios que recibe el productor, tanto a nivel nacional como internacional, sean estables y que una forma para lograrlo es preparándose para contrarrestar los efectos del cambio climático y también la tasa de cambio.
“Nosotros estamos buscando que los productores lleven a cabo sus prácticas agrícolas, adecuando sus plantaciones con buenos sombríos, implementando sistemas de riego. El cultivo del cacao, por ser un bosque, tiene menos repercusiones en el tema de la sequía; sin embargo, si los periodos son demasiados prolongados, como en Huila, habrían afectaciones”, apuntó el presidente de Fedecacao. (Lea: Cacao fino de aroma fortalecerá la imagen de Colombia)
Baquero finalizó diciendo que la tasa de cambio ha venido afectado al sector, aunque la reacción de los precios internacionales sean favorables, “estamos estudiando algunas medidas junto con el Ministerio de Agricultura y Finagro para buscar subsanar la volatilidad de la moneda, que nos ha permitido ser un poco más importantes a nivel internacional”.