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Ají y ahuyama

Foto: Cortesía

Ahuyama Agrosavia La Plata y Ají Topito Agrosavia Tropical son el resultado de más de cinco años de investigación por parte del programa de mejoramiento genético de Agrosavia.

agricultura

Nuevas variedades de ají y ahuyama, una oportunidad rentable para pequeños productores

por: Neife Castro- 31 de Diciembre 1969

Con altos niveles de adaptación climática, rendimiento y calidad comercial, dos variedades de estos cultivos prometes transformar los sistemas productivos del Caribe colombiano y dinamizar la economía regional. Su uso impulsa la diversificación, fortalece la agroindustria y mejora el ingreso rural.

Con altos niveles de adaptación climática, rendimiento y calidad comercial, dos variedades de estos cultivos prometes transformar los sistemas productivos del Caribe colombiano y dinamizar la economía regional. Su uso impulsa la diversificación, fortalece la agroindustria y mejora el ingreso rural.


Dos nuevas variedades desarrolladas por Agrosavia, el ají dulce tipo topito Agrosavia Tropical y la ahuyama tipo pastelito Agrosavia La Plata ofrecen altos rendimientos, adaptación climática y ventajas comerciales.

Estas innovaciones son el resultado de más de cinco años de investigación por parte del programa de mejoramiento genético de Agrosavia y surgen como respuesta a los desafíos agroclimáticos del trópico bajo colombiano. Con estos nuevos cultivos, se abre una oportunidad real de diversificación para pequeños y medianos agricultores de la región.


Cinco años de investigación


La creación de estas nuevas variedades enfrentó uno de los mayores desafíos de la región Caribe: su diversidad agroclimática. Zonas húmedas y secas exigieron al equipo de investigación desarrollar cultivares con alta adaptabilidad y estabilidad.

Así lo explica Julio Ernesto Muñoz, investigador Ph.D del Centro de Investigación Caribia de Agrosavia: “El ají dulce tipo topito Agrosavia Tropical y la ahuyama tipo pastelito Agrosavia La Plata son variedades desarrolladas mediante colectas en siete departamentos, evaluaciones en diferentes localidades y rigurosos procesos de selección que iniciaron en 2013”.

Gracias a esta trayectoria, hoy Colombia cuenta con dos alternativas tecnológicas adaptadas al trópico bajo que responden a las exigencias del mercado y ofrecen un alto potencial productivo.

El ají topito, por su sabor y uniformidad, gana terreno en la cocina gourmet y artesanal.


Rendimiento y calidad


Los beneficios de estas variedades son notables frente a las ya tradicionales. La ahuyama Agrosavia La Plata ofrece un rendimiento promedio de 19,9 toneladas por hectárea y una calidad comercial destacada: 95% de frutos con forma pastelito, 2,1 kg de peso promedio, 40,5 % de pulpa y excelente conservación postcosecha. Estas características la hacen ideal para el mercado fresco y el procesamiento industrial.

En cuanto al ají topito Agrosavia Tropical, su potencial productivo alcanza las 31 toneladas por hectárea. Sus frutos uniformes, de 6,8 gramos en promedio, 6,3 cm de longitud y excelente aroma, son altamente demandados en gastronomía y agroindustria.

“Cumple con los estándares del mercado regional para consumo en fresco y procesamiento”, enfatizó Muñoz.

Ambas variedades no solo rinden más, sino que representan una oportunidad para ampliar mercados, reducir riesgos productivos y mejorar la rentabilidad agrícola.

La ahuyama Agrosavia La Plata por su alta materia seca, es ideal para harinas y derivados.


Diversificación y agroindustria


Estas variedades también están pensadas para fortalecer la diversificación productiva en sistemas dominados por cultivos tradicionales como maíz y yuca. Su adaptabilidad les permite integrarse en esquemas de rotación o asociación de cultivos, lo que dinamiza el uso del suelo y mejora la sostenibilidad del sistema agrícola.

Agrosavia ha iniciado la venta comercial de semillas al público y promueve su adopción mediante parcelas demostrativas, eventos de capacitación y planes de vinculación técnica en los departamentos de Magdalena, Cesar y Córdoba.

“Nuestro objetivo es garantizar que estas tecnologías lleguen al campo y se traduzcan en mayores ingresos para los productores”, explicó el investigador.

Además, el potencial agroindustrial es alto. La ahuyama, por su alta materia seca, es ideal para harinas y derivados; mientras que el ají topito, por su sabor y uniformidad, gana terreno en la cocina gourmet y artesanal, con usos en salsas, encurtidos y productos fermentados.

Esta gran noticia es, sin duda, innovación agropecuaria al servicio del pequeño productor. Variedades como Agrosavia La Plata y Agrosavia Tropical marcan un paso firme hacia un campo más productivo, diversificado y conectado con los mercados del futuro.