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Alimentación nutritiva, eficiente y sostenible

por: - 31 de Diciembre 1969


El bovino es una especie de baja eficiencia de conversión alimenticia. Su mantenimiento exige una gran extensión de tierra, la cual es más costosa y escasa cada día, sus productos carne y leche pueden sustituirse por bebidas artificiales de igual calidad y carne de especies más eficientes y que ocupan menos espacio.   La única razón del uso del bovino como productor de comida es su habilidad de crecer y vivir en ambientes no propicios para la agricultura y el alimentarse de pastos no consumibles por las otras especies productivas. Sin embargo a medida que las ciudades crecen, esos ambientes siendo aptos para urbanizar, cobran un valor inhabilitante para las prácticas ganaderas.   Estas consideraciones nos llevan a concluir que la ganadería necesita mejorar sus  técnicas de utilización del espacio, el agua y la comida, particularmente en nuestro país, donde la mayor parte de la ganadería es extensiva, de muy bajo rendimiento y degradativa para la tierra, la atmosfera, las fuentes hídricas y el ambiente biótico en general. (Blog: Ganaderos transforman entornos en beneficio del planeta)   Este artículo considerará uno de los tópicos ganaderos de mayor trascendencia en este esfuerzo por mejorar las condiciones de explotación del recurso, mediante técnicas adecuadas y pensadas como soluciones a graves problemas que afectan la productividad de la ganadería del país, el medio ambiente y la calidad de vida.   Praderas más productivas   Es alarmante el grado de compactación y salinización en que se encuentran grandes extensiones de praderas del territorio nacional. Tal situación es causa de la baja productividad de estas tierras y el inminente peligro de su esterilización. Además, muchas de estas tierras han sido sembradas con especies no adecuadas para ellas.   En otras economías este problema de la compactación y salinización, se resuelve con la aplicación de maquinaria pesada para voltear y airear la tierra, luego prepararla para el nuevo cultivo, fertilizarla  y  luego sí, plantar para la siguiente cosecha. Tales técnicas implican costos que en las condiciones de irrentabilidad de nuestra ganadería, resultan prohibitivos.   Sin embargo, disponemos de métodos alcanzables por casi cualquier ganadero, y que cuentan con subvenciones del estado, para reforestar tierras y conservar el agua, además de incentivos internacionales para controlar “la huella del carbono”. (Blog: El uso del compost mejora la fertilidad y la capacidad retención de agua)   praderas en tierras quebradas   Las principales lecherías con razas especializadas del país se encuentran en climas fríos, cerca a ciudades populosas, cuyo crecimiento está empujando al ganado de leche fuera de estos territorios. Una solución a medias ha sido producir leche con ganado no lechero en climas cálidos, desde donde el transporte a los centros de consumo vale más que la misma leche, la cual siendo un 90% agua, se convertirá en un alimento de bajo contenido nutricional y por ende demasiado costoso.   En Colombia las tierras más abundantes cercanas a las ciudades (centros de consumo), donde podría producirse leche,  son tierras quebradas, de clima medio, con pendientes que las hace no aptas para  cultivos, o el pastoreo y que sin embargo son usadas para tales fines, causándoles erosión y compactación, además del peligro para el ganado de rodamiento y el malgasto de energía en subir y bajar lomas.   Estas tierras son menos costosas que aquellas contiguas a las ciudades, de buena humedad y aceptable fertilidad para pastos, si se protegen de la erosión mediante la siembra de árboles enfilados a través de la pendiente, a manera de cinturones de sostén para la tierra y bajo los cuales se sembrarán leguminosas rastreras  para fertilizar el suelo, proporcionar alimento proteico a los animales y cobertura de protección para la tierra.   A través de las líneas de árboles, a lo largo de la pendiente, se establecerán franjas de pastos de corte, desde la cima hasta la terminación de la pendiente, parte baja por donde casi siempre corre una quebrada o rio de escaso caudal, llevando agua de escorrentía, suficiente para abastecer una ganadería de regular tamaño.  En esta franja inferior de tierra contra la quebrada se construirá el corral donde permanecerán los animales en semi estabulación, para ser alimentados con pasto cortado de la pendiente. (Blog: Forraje, el futuro de la ganadería)   El pasto se cosechará amarando manojos para ser cortados y colgados a una polea que se deslizará sobre un cable templado entre dos soportes, uno en la cumbrera y el otro en el corral, donde se descargarán los manojos de pasto para ser picado y ofrecido al ganado, o colgado de la cerca para ser cortado a diente por el animal.   Así el ganado perderá muy poca energía en desplazarse, crecerá más rápido, y será de mejor calidad cárnica, o producirá mas leche, según el caso. Aún más importante, el pasto que fue sembrado por bandas, será cortado también por bandas, en el momento de máximo crecimiento y optima calidad nutritiva. Si hay exceso de pasto de estas condiciones, podrá ensilarse o henificarse, de acuerdo al clima, para ser consumido en tiempo de escasez.   Este modelo de explotación podrá aplicarse a la producción de leche, si desde ahora se comienza a generar un tipo de ganado lechero adaptado a estas condiciones climáticas y ambientales, usando la inseminación sincronizada, siguiendo un plan diseñado para producir animales, que generación tras  generación se acerquen más a un fenotipo óptimamente adaptado, seguramente menos grande, pero más eficiente que las razas actualmente usadas, para estos ambientes.   Silvocultura en sabanas costeras y en los llanos   Si usted ha visitado estas regiones durante el verano, habrá notado que el único verdor está en las copas de los pocos árboles que se salvaron de la tala de los bosques que alguna vez fueron estos ambientes. Esto nos revela que hay agua bajo la seca superficie, a profundidad donde llegan las raíces de los árboles, pero no las de los pastos. (Blog: Alimentación de las vacas lecheras para condición corporal)   Durante esas sequias el ganado pierde peso, causando un  lento crecimiento, cuatro años o más para llegar a su deprimido máximo peso, eso si no han muerto deshidratados durante una de esas sequias, lo que se hubiera podido evitar de haber algún tipo de sombra donde protegerse del sol.   Esta deplorable situación está mostrándonos un error ancestral, el haber talado todo el bosque para hacer praderas. Obviamente la solución se encuentra en repoblar con árboles o arbustos preferiblemente de leguminosas que producen hojas comestibles ricas en proteína y que fertilizan con nitrógeno el suelo circundante.   Esos árboles deben sembrarse alineados de oriente a occidente, dejando franjas de pasto de unos 20 mt., entre los árboles, las cuales recibirán sol todo el tiempo, mientras las sombras de los arboles se sobrepondrán, sin afectar al pasto. Bajo los árboles es posible además, sembrar leguminosas rastreras de cobertura que además de fertilizar el suelo son excelente comida para el ganado.   Este micro ambiente mantendrá una atmosfera humedecida por la evapotranspiración de las hojas de los árboles, con agua extraída de la profundidad del suelo, haciendo que el pasto no se seque durante buena parte del verano y proporcionando además  sombra y un ambiente confortable a los animales. (Blog: La respiración del suelo y crecimiento vegetal)   El pastoreo se hará por franjas en el orden que fueron sembradas, de manera que el pasto se coseche en su mejor estado nutricional y en la cantidad que satisfaga el requerimiento de cada animal.   Además y más importante, el pastoreo se hará observando nuestra técnica de “una franja por día”, la cual requiere de  un aforo del forraje, para abrir entre cercas eléctricas, una extensión que contenga la cantidad que satisfaga al número de animales durante un día.   Tal práctica además de asegurarnos una buena nutrición, evitará el sobrepastoreo, consistente en que el ganado arrasa la planta hasta el suelo, destruyendo sus brotes germinativos demorando así excesivamente el tiempo para la aparición de retoños y además arrancando muchas plantas y matando así sus raíces.   Impedir tales daños a la planta, redundará en una rápida recuperación de la vegetación pastoreada y un gran aumento de la productividad en el tiempo. Evitará la compactación del suelo y causará una buena fertilización gracias a las excretas de animales concentrados sobre el terreno.   Manejo del agua   Uno se pregunta, ¿por qué tan drásticas y prolongadas sequías en territorios donde durante las lluvias todo estuvo inundado? ¿A dónde fue a parar toda esa agua?. (Blog: Árbol de Tehuixtle, opción para restaurar zonas áridas y alimento para ganado)   La respuesta es que al no haber un suelo permeable, debido a la compactación, toda esa agua arrastra la capa vegetal hacia los caños y se evapora y se pierde y la poca que permeó el suelo, al evaporarse arrastra consigo sales las cuales depositadas sobre la superficie dañan el suelo, habiendo ya comprometido su fertilidad, ya que los minerales solubles del suelo, que la evaporación sacó a la superficie, son los nutrientes de las plantas.   La solución elemental sería construir depósitos, lagunas, jagüeyes y demás, para colectar y guardar agua para el verano, pero como ocurre con guardar el exceso de forraje del invierno para el verano, los costos que para el agua serían mayores, lo impiden o no existe la voluntad de hacerlo.   Como hemos visto, en un sistema de especies vegetales asociadas, no mono cultivo de pasto,  los árboles sirven como canales capilares para depositar y retener el agua en estratos profundos y cuando esta falta en la superficie, para movilizar agua desde esas profundidades hasta las hojas y de estas a la atmosfera, beneficiando al pasto y al ganado.    Por supuesto esto no provee agua para bebida del ganado, pero puede extraerse de donde está, mediante pozos, de mediana profundidad y bombas movidas por energía eólica de las cuales se construyen modelos muy eficientes.   Se sabe que en las regiones que nos ocupa, costa y llanos, el agua subterránea es abundante y que su obtención por medio de pozos evitaría la salinización y pérdida del agua. (Blog: Gatton panic, pastura ideal para el ganado porque resiste la sequía)   Se vislumbran otras ventajas del uso de pozos; si se ubica el pozo al centro de una finca o segmento de una finca grande y se construye un depósito circular de amplitud tal que dé cabida a su alrededor de un numero de animales tal que se evite la congestión sobre el bebedero y le dificulte o  impida a los pequeños el acceso al agua, se habrá eliminado esta deficiencia de los bebederos portátiles de reducido tamaño, y la necesidad de usar mangueras y traslado de los bebederos.   Otra posibilidad es la de que el agua extraída alcance para riego, en este caso,  sin la necesidad de hacer represas o desviar el cauce de caños o quebradas, lo que es ilegal, genera altos costos y otros problemas conexos.   Texto de Luis Arturo Gil, Ph.D.