El bienestar animal es uno de los pilares más importantes que adquiere mayor relevancia en toda ganadería.

La implementación de protocolos de bienestar animal permitirá a la ganadería mejorar las prácticas de alojamiento, infraestructura, manejo, nutrición y estrés, lo cual se obtendrá mejores índices reproductivos y productivos, según un artículo publicado en la revista de la Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia de la Universidad Francisco de Paula Santander.

Allí se indica que el objeto de implementar protocolos de bienestar animal en un sistema se basa en proporcionar al animal de calidad y evitar pérdidas económicas por el manejo inadecuado en etapa de cría al beneficio.

La mejora del bienestar animal puede conducir a alimentos más seguros y de mejor calidad y, por lo tanto, aumentar la competitividad de los productos en la industria.

La investigación realizada permitió conocer más sobre los beneficios que trae para los productores y consumidores en fincas, cadenas o empresas, el aplicar el bienestar animal. (Lea: Aspectos a considerar para tener buenos parámetros en la reproducción)

La importancia del bienestar animal en el sistema de producción bovino es un factor que se debe implementar en toda ganadería, durante sus fases de cría, transporte y sacrificio, estas buenas prácticas le proporcionan una vital útil al ganado, con mejores índices productivos y reproductivos, bajos niveles de estrés lo cual beneficia a productores y consumidores.

La adopción de buenas prácticas de bienestar animal según indicadores medibles en los sistemas de producción animal, transporte e instalaciones contribuirán a una mejor calidad de la carne.

Los beneficios económicos en productividad y rentabilidad aumentan cuando se aseguran buenas prácticas, el buen trato a los animales determina su estado confortable y alta productividad.

El manejo reproductivo es uno de los factores que más influyen en la productividad, reproductividad y eficiencia económica de los sistemas de producción, tanto para hatos de carne como de leche. Se han utilizado varias técnicas en biotecnología para maximizar el rendimiento reproductivo en bovinos, pero para lograr mayores tasas de éxito, deben combinarse con una gama de buenas prácticas de bienestar animal

Alimentación. El mal uso que se le pueda dar a la alimentación en los bovinos, puede provocar estrés en los animales debido a los cambios que se presentan en su metabolismo y al mismo tiempo cambios en sus hormonas y actividad muscular; como consecuencia a ello las características de la carne cambian, así como su terneza. (Lea: Mejoramiento genético y reproducción, dos aspectos que van de la mano)

Comederos y agua. El comportamiento de alimentación incluye la comida y el agua y el comportamiento de rumia. El consumo de alimento es uno de los factores más influyentes en la producción bovina y uno de los principales objetivos de las granjas. Para los animales es indispensable el suministro de agua fresca, limpia y de calidad.

Alojamiento. En cuanto al alojamiento de los bovinos, siempre se ha buscado que el ganadero asegure su bienestar a través del lugar donde se van a resguardar los animales en la granja y que este sea el óptimo para el desarrollo integral de cada animal ya que un producto con buenas condiciones es más apetecible en el mercado y con un mayor valor comercial.

Factor Genético. Es importante que los animales estén genéticamente más adaptados al medio y si están especializados en la producción, darles la mayor comodidad para que su genética pueda expresarse. Un animal nervioso presenta menor aumento de peso diario, menor producción de leche, pérdidas de celo, disminución de la habilidad materna, entre otros.

La importancia del sueño, el descanso y la rumia. El mayor período de rumia es poco después del anochecer, y esta actividad disminuye gradualmente; el resto repartido durante el día. El dolor y el estrés disminuyen la rumia y el animal invierte de 5 a 9 horas del día para la rumia. El descanso del ganado es importante porque reducir el tiempo de cama puede afectar tanto la producción como el bienestar. En un ambiente en el que el animal se encuentra cómodo y aclimatado, un período de descanso y sueño permite la recuperación metabólica y la conservación de la energía corporal.

Patas sanas. Cuando la vaca sufre dolor come menos, rumia menos, está menos tiempo echada, por lo tanto, su producción se resiente.

Garrapatas. Los hemoparásitos como las babesias, anaplasmas presentan síntomas significativos acompañados de fiebre, anorexia, desnutrición, supresión del celo en las hembras que puede conducir a una mortalidad en los animales.