La intolerancia a la lactosa y otros padecimientos gastrointestinales ya no son motivo para renunciar a los beneficios que aporta un vaso de leche.

Contrario a lo que muchos piensan, las presentaciones deslactosadas ofrecen los mismos beneficios que sus pares tradicionales y puedes encontrarlas en un sinfín de presentaciones; desde enteras, descremadas, light, saborizadas, y hasta en “leches que no son leche”, como los productos lácteos combinados o las fórmulas lácteas que no son consideradas leches.

¿Qué es?

La leche deslactosada es una leche especial, la cual se emplea como tratamiento en aquellas personas que padecen de intolerancia o alergia a la lactosa (azúcar presente en la leche). (Lea: Claves para que sus vacas rompan récords en producción de leche)

Si bien se sabe en qué casos se debe consumir la leche sin lactosa, es necesario conocer cómo se obtiene la leche deslactosada.

La leche sin lactosa se obtiene adicionando una enzima llamada lactasa, a la cual se la deja actuar unos minutos. Luego de ese tiempo la lactasa actúa hidrolizando la lactosa, obteniendo de esta forma glucosa y galactosa.

Esta leche se elabora en forma industrial, a la cual luego se la pasteuriza y envasa, siendo posteriormente distribuida para su venta comercial.

Características de la leche sin lactosa

Es más dulce, por acción de la enzima lactasa.

Es de fácil digestión.

Se metaboliza más rápidamente.

Obtener de manera industrial una leche libre de lactosa, permite a millones de personas alérgicas o con intolerancia a la lactosa poder consumir leche, fuente de calcio esencial para mantener los huesos sanos y prevenir enfermedades como osteoporosis.

Fuente: www. revistadelconsumidor.gob.mx y www.innatia.com