Con el proyecto “Apoyo a la formulación de Acciones Apropiadas de Mitigación en la Agricultura Centroamericana”, el Programa Euroclima+, financiado por la Unión Europea, promueve la ganadería resiliente baja en carbono en el país.

El ministro de Agricultura y Ganadería, Pablo Anliker Infante, junto al Vicepresidente de la República, Felix Ullua, participó en el lanzamiento del proyecto “Apoyo a la formulación de Acciones Apropiadas de Mitigación en la Agricultura Centroamericana”, que beneficiará a ganaderos y ganaderas de El Salvador, principalmente de Morazán y Chalatenango.

La ganadería de El Salvador avanza en la adaptación al cambio climático a través del proyecto en meción, que forma parte del Programa EUROCLIMA+, en el componente Producción Resiliente de Alimentos, impulsado a través de las agencias implementadoras GIZ y Expertise France.

La ejecución técnica del proyecto está a cargo del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en coordinación con el co-solicitante Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA) de Panamá, y las contrapartes Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN), ambos de El Salvador, y el Consejo Agropecuario Centroamericano (CAC).

El proyecto, con una duración de 24 meses, posee un carácter regional y se desarrolla en Panamá y El Salvador, en este último país tendrá como territorios priorizados: Chalatenango y Morazán.

En ambas naciones, destaca la definición de una línea de base sobre Gases de Efecto Invernadero (GEI), las buenas prácticas sobre Agricultura Sostenible Adaptada al Clima (ASAC) y el énfasis en enfoque de género en las acciones.

La iniciativa incluye diálogos con gremios, organizaciones, productores de arroz en Panamá y productores de ganado bovino en El Salvador, para fortalecer las capacidades regionales y nacionales, a fin de lograr el consenso público-privado hacia la formulación de hojas de rutas sobre Acciones Nacionales Apropiadas de Mitigación (ÑAMA), por las siglas en inglés.

El intercambio de conocimiento entre los países del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) también está considerado en el proyecto, con el fin de promover la cooperación sur-sur en la región, en mitigación y adaptación a la variabilidad climática.

“Este es un ejemplo donde confluye una sumatoria de miradas y esfuerzos: institucionalidad pública y actores privados, productores y ganaderos, una instancia regional del Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y la cooperación internacional, en la búsqueda de generar acuerdos público – privados que permitan incorporar criterios de sustentabilidad ambiental al enfoque y prácticas productivas del sector ganadero salvadoreño”, indicó Hazel Alpízar, Representante en El Salvador del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

En El Salvador, mil ganaderos participarán en la socialización e información sobre prácticas de ganadería sostenible baja en carbono. Además, 200 salvadoreños, mujeres y hombres dedicados a la ganadería de muy pequeña escala recibirán asistencia técnica directa, para conocer e implementar sistemas silvopastoriles.

Ganadería sostenible baja en carbono es la producción ganadera que incluye prácticas y técnicas de manejo, que se apoyan en mantener el sistema productivo con captura de carbono, a través de plantaciones de árboles multipropósito y pastizales, disminuyendo los gases de efecto invernadero de la atmósfera, hasta equilibrar los gases emitidos con los gases capturados en la finca.

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