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¡Cambiar es posible!

Por - 27 de Octubre 2020

¿Cuántas veces no hemos soñado con darle un cambio sustancial a nuestras vidas? ¿Y cuántas veces hemos materializado ese deseo?

En muchas ocasiones las barreras que debemos franquear para lograr estos cambios son tan imponentes que nos quedamos solo en la intención, seguramente porque no contamos con las herramientas necesarias para superarlas.

Una de las misiones que tenemos en Procultivos es desarrollar todo el potencial del agro colombiano. Sabemos que para hacer realidad esta premisa debemos generar cambios que favorezcan la productividad, así como el cuidado por el medio ambiente y el favorecimiento de los agricultores y sus comunidades.

Nuestras salidas al campo, en las que nos relacionamos directamente con los productores del agro (el año pasado beneficiamos con nuestros programas a más de 13.000 actores de este sector) nos permiten afirmar, sin temor a equivocarnos, que es posible lograr cambios positivos en los hábitos de nuestros agricultores, en beneficio de la nutrición y la protección de cultivos.

Para lograrlo nos valemos de la andragogía, una metodología que nos ha demostrado ser efectiva para generar cambios en los hábitos de los productores del campo. La andragogía suma actividades lúdicas, de autoreflexión, introspección, con conocimientos técnicos y científicos, que son entregados de una manera sencilla, útil y efectiva a los beneficiarios de nuestros programas.

Así, hemos aportado a una mejor nutrición y protección de los cultivos, una labor que no solo genera beneficios económicos a los productores con cosechas sanas, seguras y abundantes, sino que también significa que podamos llevar a nuestras mesas alimentos suficientes e inocuos, así como intentar cumplir la promesa de convertir a Colombia en una despensa de alimentos para la creciente población mundial.

¡Cambiar es posible! Pero, por supuesto, para hacerlo se necesita de la voluntad para adoptar aquellas herramientas que permitan cristalizar esos cambios. Desde Procultivos hemos comprobado que es posible hacerlo, por eso seguimos -y seguiremos- trabajando fervorosamente para provocar cambios positivos en nuestros agricultores y sus comunidades, y, por ende, en el sector y la economía en general.