CONtexto Ganadero - 13 años

columna

La crisis del sector externo

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

El arranque este año para el sector externo no fue el mejor, las exportaciones cayeron 1.2% en el primer trimestre, al tiempo que las importaciones subieron el 1%. Cabe destacar dos hechos que cobran particular relievancia: que la importación de manufacturas creció este mismo 1% y que las importaciones procedentes de EE.UU. crecieron el 26%, gracias al TLC.

El arranque este año para el sector externo no fue el mejor, las exportaciones cayeron 1.2% en el primer trimestre, al tiempo que las importaciones subieron el 1%. Cabe destacar dos hechos que cobran particular relievancia: que la importación de manufacturas creció este mismo 1%  y que las importaciones procedentes de EE.UU. crecieron el 26%, gracias al TLC.

Según un dato más reciente, suministrado por el Director del DANE Jorge Bustamante, las importaciones colombianas crecieron el 16.5% en abril y “durante los cuatro primeros meses del año las compras externas del país crecieron 4.7% con relación al mismo período de 2012”. Es de resaltar que el 76.8% de tales importaciones corresponden a manufacturas, de tal suerte que la importación de insumos, maquinaria y equipo resulta ser residual.

Esta asimetría entre el crecimiento de las importaciones y el decrecimiento de las exportaciones se ha traducido en una fuerte baja en el superávit de la balanza comercial de Colombia. El déficit en Cuenta corriente de la Balanza de pagos, según el B de la R,  pasó de US $1.680 millones en el primer trimestre de 2012 (1.9% del PIB acumulado) a US $3.038 millones en el primer trimestre de este año (3.3% del PIB acumulado). El déficit sería mayor de no ser porque los precios internacionales de los commodities a pesar de la baja de los mismos todavía están altos.

Como lo acotara el ex ministro Ocampo, de no ser por estos precios, dicho déficit sería del 10% del PIB, lo cual sería una barbaridad. Esta perspectiva fue la que llevó a ANIF a manifestar su preocupación porque “nuestras exportaciones pudieran descender a US $58.000 millones en 2013 (en vez de los esperados US $64.000 millones) y a US $65.000 millones en 2014 (frente a los esperados US $71.000 millones) con deterioro hasta del 3% del PIB en la cuenta externa, llegando casi al 6% del PIB”. Y por ello plantea la “urgencia de buscar una mayor competitividad para nuestro frente exportador, donde el tema de la infraestructura es vital, y una mayor diversificación”. Será mucho pedir? (Columna: El costo fiscal de los TLC)

La crisis del sector externo de la economía no es mayor porque la gran afluencia de capitales en los últimos años, tanto por concepto de Inversión Extranjera Directa (IED) como inversiones de portafolio los créditos externos, ha compensado en gran medida el déficit en Cuenta corriente. Durante el año 2012 la IED llegó a su clímax, con US $15.823 millones, con un incremento del 17% frente al 2011. Pero, ya en el primer trimestre de 2013 se contuvo la llegada de tales inversiones; según el Informe de Balanza cambiaria del B de la R, al corte del 7 de junio de este año el monto de capitales foráneos que vino a recalar en el país ascendió a US $7.648 millones, 18% por debajo de los US $9.330 millones registrado en igual período del año anterior.

En relación a la IED, vale la pena resaltar que al final de cuentas no es mucho lo que aporta para contrarrestar el desequilibrio de la balanza externa, porque ella tiene su contrapartida en el giro de la remesa de utilidades al exterior por parte de las empresas. En la última década la entrada de capitales por concepto de IED al país ascendió a la suma de US $84.000 millones, de los cuales más de la mitad se invirtió en el sector de minas e hidrocarburos, al tiempo que se remesaron al exterior por concepto de utilidades y dividendos US $76.000 millones.

Para el primer trimestre de este año, mientras la IED fue de US $3.700 millones, por el otro lado salieron US $3.500 millones a través de remesa de utilidades y dividendos. Es decir, que lo comido sale por lo servido, pues el monto de la repatriación anual de utilidades y dividendos es casi el mismo de la IED (3% del PIB). (Lea: Colombia registra la mayor caída de las exportaciones en 4 años)

La OCDE, el club de los países ricos, a cuya membresía aspira el Gobierno Santos, así sea de arrimado, en su más reciente informe, advierte que “la relativa holgura de tiempos recientes se encuentra en riesgo si la bonanza de los bienes primarios desaparece”[1] y no cabe duda que esta es cosa del pasado. De allí la conclusión del diario económico Portafolio: “si no hay excedentes en el comercio externo, la inversión extranjera que llega a Colombia disminuye y los capitales buscan otros destinos más atractivos, están dadas las condiciones para que la devaluación se haga presente con más fuerza que las semanas pasadas y tal escenario no depende tanto de la voluntad del Gobierno, sino de sumas y restas que dejan en evidencia que hay un nuevo ciclo en materia externa, del cual hay que tomar nota”[2]. Más claro no canta un gallo!


[1] Portafolio. Junio, 19 de 2013

[2] Idem