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Del campo a la tarima

Foto: facebook.com - Albeiro Beltrán

En su proyecto musical toca guitarra, requinto carranguero y acordeón norteño.

cronica

Conozca a Albeiro Beltrán, un ganadero que convierte historias rurales en música popular

por: Angie Barbosa- 31 de Diciembre 1969

Albeiro Beltrán ha logrado unir sus dos grandes pasiones: el trabajo en el campo y la música. Con canciones inspiradas en anécdotas reales, este joven demuestra que la vida rural también puede ser fuente de arte e inspiración.

Este joven ha logrado unir sus dos grandes pasiones: el trabajo en el campo y la música. Con canciones inspiradas en anécdotas reales, este joven demuestra que la vida rural también puede ser fuente de arte e inspiración.


Desde Gachetá, Cundinamarca, Albeiro Beltrán es un joven ganadero que combina la exigente rutina del campo con la creación musical. Su familia vive de la ganadería de doble propósito, con la venta de leche y carne como sustento principal.

"Nací en el campo y he vivido del campo toda mi vida", contó en entrevista con CONtexto ganadero. (Lea en CONtexto ganadero: “No me siento cantante, me siento ganadero”: Joaquín Guiller, entre la tarima y el potrero)

Su relación con la música comenzó en la infancia. Inspirado por las coplas campesinas y la figura lejana de su abuelo, un coplero que no llegó a conocer, empezó a rimar desde niño. A los 12 años ya tocaba instrumentos.

"Desde pequeño estuve en contacto con la copla y la música guasca", recordó.


Beltrán cuenta con una producción familiar de cerca de 15 vacas para carne y leche. Foto: Cortesía.


Un gusto propio


Las historias del campo se convirtieron en letras y así nacieron canciones como El guarapo, basada en una escena tan rural como pintoresca. De esa imagen nació una de sus canciones más populares.

“Mi papá sacó los cunchos del guarapo y los tiró en el patio. Las gallinas se emborracharon con eso. Era muy gracioso”. (Lea en CONtexto ganadero: Yeison Jiménez: Más allá de la fama musical, el compromiso con la ganadería sostenible)

Cada una de sus composiciones refleja lo que vive y ve. En Amá, por ejemplo, rinde homenaje a su madre así como a todas las mujeres del campo, reconociendo su esfuerzo silencioso y constante.

“La compuse como agradecimiento a su trabajo y su labor diaria”, anotó.

En su proyecto musical toca guitarra, requinto carranguero y acordeón norteño. Además canta, compone y graba sus canciones.

"En mi familia no hay músicos, fue un gusto propio", reconoció.

Sin embargo, abrirse paso en el mundo musical no ha sido fácil. Aunque había tocado muchas puertas, nunca le habían dado la oportunidad que tanto anhelaba.

Por eso, decidió volcarse a las redes sociales, donde ha encontrado un espacio para dar a conocer sus creaciones artísticas.

"Cuando haces lo que te gusta, estás dispuesto a resistir cosas que no soportarías de otra forma", confesó Beltrán.


Albeiro se ha presentado en diferentes escenarios como festivales, restaurantes y bares. Foto: Cortesía.


Contar historias del campo


Aunque reconoce que el trabajo en el campo es duro y poco valorado, no lo cambiaría. Para él, la música y el campo no son opuestos, sino caminos que se cruzan.

El campo ha sido mi inspiración y la pasión que me impulsa”, expresó.

Una de las anécdotas que lo llevó a reflexionar sobre la vida del campesino fue cuando su padre sembró un pequeño papal con la esperanza de vender la cosecha, pero al final tuvo que regalarla.

Hoy, Albeiro sueña con llevar su música a más oídos, que sus canciones sean escuchadas dentro y fuera del país, que su voz sirva para contar las historias del campo, esas que rara vez aparecen en las noticias.

“Ojalá pueda llevar las letras que hablan del amor por la tierra, de las costumbres y de muchas cosas bonitas que uno aprende en el campo”, concluyó.