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Emprendimiento en el Meta está impulsando el consumo de frutas exóticas cultivadas en Colombia

Foto: Cortesía

Su proyecto nació al observar que toneladas de frutas exóticas se desperdiciaban por falta de mercado.

cronica

El emprendimiento que convierte frutas exóticas olvidadas en un negocio rentable

por: Angie Barbosa- 31 de Diciembre 1969

En San Martín de los Llanos, Meta, un proyecto local evita la pérdida de cosechas en las fincas y conquista paladares con helados, jugos y batidos con materia primas poco conocidas en el mercado.

En San Martín de los Llanos, Meta, un proyecto local evita la pérdida de cosechas en las fincas y conquista paladares con helados, jugos y batidos con materia primas poco conocidas en el mercado.


En pleno corazón del Meta, un emprendimiento surgido en los predios ganaderos se está convirtiendo en un motor de cambio para la economía local.

Se trata de Exóticos Orinatu, una marca creada por Diego Guarín, profesional ambiental y apasionado por la biodiversidad llanera. (Lea en CONtexto ganadero: Emprendimiento de jóvenes ganaderos, una tendencia en aumento en Colombia)

Su proyecto nació al observar que toneladas de frutas exóticas se desperdiciaban por falta de mercado.

“En mis años de crianza y vivencias desde niño, en el sector rural del municipio de San Martín de los Llanos, empiezo a conocer y generar una pasión por la fauna y flora silvestre de nuestro territorio”, recordó Guarín.

Ya como profesional ambiental, siguió su relato, en su primer trabajo en el sector pecuario con Fedegán, en el proyecto de ganadería colombiana sostenible del año 2015 al 2019, a raíz de la extensión rural, empieza a visitar diferentes predios ganaderos en varios municipios del departamento del Meta.

Cuenta que allí identifico un problema: la pérdida de la cosecha de frutas exóticas porque no había un mercado activo y tampoco el conocimiento para darle un valor agregado. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Cómo iniciar un emprendimiento rural?)

Entonces, el diagnóstico se transformó en oportunidad. En 2018, tras una conversación familiar, Guarín propuso rescatar esas frutas elaborando productos con valor agregado.

Hoy, su emprendimiento cuenta con registro de marca, aval como negocio verde, alianzas con el SENA y hasta un evento anual que busca fortalecer la identidad cultural: el ‘pepeo’ san martinero.


Diego Guarin, y su esposa Laura Lizet Reina Parrado, elaboran los productos a partir de frutas como la yaca (la que se ve en la foto). Foto: Cortesía.


Frutas exóticas, sabores inéditos


Exóticos Orinatu trabaja con una amplia red de productores que abastecen de frutas originarias de distintas regiones de Colombia. Desde el Meta se obtienen yaca, seje, mangostino, rambután, achachairú, uva caimarona, madroño, algarrobo y mamoncillo. El Valle del Cauca aporta el mamey; el Caquetá el copoazú; el Guaviare el chontaduro, y Santa Marta el tamarindo.

Los experimentos con estas materias primas han dejado sabores que sorprenden incluso a los más exigentes.

“Los sabores más innovadores han sido la yaca, el copoazú y el algarrobo”, amplió. Guarín.

Y continuó su explicación: “La yaca se le llama a la fruta de los 7 sabores, evoca una combinación entre mango, piña, banano, naranja, melón, papaya y guanábana. El copoazú proviene de su perfil complejo y único, descrito como una mezcla exótica de chocolate, piña y banano con toques cítricos y de cacao blanco, además de una textura cremosa y ligeramente ácida. El algarrobo ofrece un sabor dulce, similar al chocolate y la miel, pero sin la amargura ni la cafeína, lo que lo convierte en un sustituto innovador del cacao y el café”.

Con helados, batidos y jugos artesanales, la marca no solo impulsa el consumo de frutas poco conocidas, sino que además enseña al público a valorar la riqueza frutal del país.


Uva Caimaroa, una de las frutas con las que se realizan helados. Foto: Cortesía.


Impacto en comunidades rurales


El emprendimiento también tiene un rostro social. Guarín asegura que la iniciativa busca fortalecer el desarrollo rural mediante la generación de empleo, la dinamización de la economía y la retención de población en el campo.

“Buscamos impulsar la sostenibilidad a través de la producción ecológica y el turismo rural, y mejorar la calidad de vida de los habitantes”, señaló.


Proyecciones a futuro


El sueño de este emprendedor va más allá del Meta. Su visión es que las frutas exóticas que hoy recupera y transforma lleguen a más mesas del país y del mundo.

“Queremos lograr tener puntos de venta en las principales ciudades de Colombia y exportar pulpas o conservas”, agrego Guarín, convencido de que el potencial de estas frutas todavía está en ciernes.

Con cada receta, Exóticos Orinatu no solo evita que toneladas de fruta se pierdan en los predios ganaderos, también le está dando una segunda vida a los sabores del llano, proyectándolos hacia un mercado rentable.



El punto comercial de Exóticos Orinatu está ubicado en San Martin, Meta y los pedidos se pueden realizar en las líneas telefónicas 3104804559 y 3204163915. Foto: Cortesía.