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En la tierra del brahman rojo: así es como Hacienda Judea levantó un linaje único en el Bajo Cauca

Angie Barbosa 16 de Noviembre 2025
BovinosFoto: CortesíaLa siembra de más de 100 mil árboles devolvió la vida a las quebradas y trajo consigo pájaros, tigrillos, venados y monos aulladores.

En el corazón del Bajo Cauca, donde el río y la sabana se cruzan, la ganadería Hacienda Judea se ha convertido en un símbolo de trabajo, sostenibilidad y genética. En entrevista con CONtexto Ganadero, su propietario, Álvaro Yepes, repasa seis décadas de historia, esfuerzo y conservación.


La historia del brahman rojo en el Bajo Cauca está íntimamente ligada a la familia Yepes.

“Mi padre fue un gran amigo de don Luis Robledo, precursor del brahman rojo en Colombia. Don Luis fue dueño de la Hacienda Los Pájaros, que queda detrás de nuestra ganadería. Antes de irse, dejó unos inicios de ganado rojo en la región”, recuerda Álvaro Yepes, con la serenidad de quien conoce el peso de la herencia.

Desde 1960, su padre continuó trayendo ganado rojo desde la finca de Robledo, afianzando una línea que hoy distingue a la zona. (Lea en CONtexto ganadero: Este es el origen del brahman y así fue su llegada a Colombia)


CONtexto ganadero visitó Hacienda Judea en Nechí, Antioquia, para entrevistar a Álvaro Yepes y conocer de cerca la producción ganadera de Hacienda Judea. Foto: CONtexto ganadero.


De las quemas al verde eterno


Hace seis décadas, los potreros del Bajo Cauca se mantenían a fuego. Yepes lo recuerda con claridad:

“En esta región, hace unos 60 años, la gente hacía mantenimiento de las fincas quemando los potreros. Prendían fuego en las orillas del río Cauca y en la sierra de Ayapel, y cuando los incendios se encontraban, ahí se apagaban. Ese era el mantenimiento”, relata. (Lea en CONtexto ganadero: Brahman rojo, la cebú de gran habilidad materna)

El cambio comenzó cuando iniciaron un proceso de introducir métodos más limpios y productivos, liderados por Álvaro Yepes. Se sustituyeron las quemas por fumigaciones controladas y se adoptaron braquiarias para mejorar los suelos. El resultado fue un salto en productividad: de medio animal por hectárea a uno y medio, un hito para la época.

Pero el mayor logro fue ambiental. “Hace 50 años aquí no había bosque ni árboles, todo estaba arrasado por las quemas. En un verano fuerte se secaron todas las aguas vivas, entonces decidimos protegerlas”. La siembra de cerca de 100 mil árboles devolvió la vida a las quebradas y trajo consigo pájaros, tigrillos, venados y monos aulladores.

Hoy tenemos corredores de fauna silvestre. A veces la gente dice: ‘Vea, se están comiendo la cosecha de maíz’. Hay que dejarlos que coman un poquito. Para ellos hay y para uno también hay”. Esa filosofía de equilibrio se respira en cada rincón de la finca.

Hacienda Judea alberga una amplia biodiversidad gracias a la protección de los árboles y las prácticas ganaderas sostenibles. Foto: CONtexto ganadero.


Campeones del rojo y guardianes del futuro


El legado productivo de la Ganadería Judea también se refleja en la pista. “La primera campeona nacional brahman rojo en Colombia fue de la Ganadería Judea. En 1997, la vaca 135-59 ‘La Guachica’ ganó en la feria de Girardot compitiendo con 49 vacas blancas. Era la única roja”.

Ese triunfo marcó un antes y un después para la raza y consolidó el liderazgo de la hacienda. (Lea en CONtexto ganadero: Brahman blanco y brahman rojo, ¿cuál es mejor para Colombia?)

Sin embargo, el mayor orgullo de Yepes no está en los trofeos, sino en el concepto de sostenible. “Lo más importante es tener sostenibilidad para el trabajador, que es quien nos colabora, para nosotros mismos y para el medio ambiente. Si no logramos sostenibilidad ambiental, el medio ambiente nos saca del sector ganadero”.

Hoy, en Hacienda Judea, los venenos son cosa del pasado. No usan ivermectinas ni insecticidas; en cambio, confían en hongos benéficos y en cucarrones estercoleros que mantienen los suelos vivos. “Aquí puede encontrar una boñiga de esta mañana, y ya en la tarde está procesada”.

El mensaje final de Yepes resume medio siglo de trabajo y visión: “La sostenibilidad la da el tiempo. Animo a todos a que aporten un granito de arena cada día. Nosotros lo hacemos desde hace 50 años y este es el legado que queda a los hijos: luchar por la conservación del sistema y del mundo”.



Hacienda Judea cuenta con un ciclo completo de ganadería dedicada al brahman. Foto: CONtexto ganadero.

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