logoHeader
Javier Rodriguez, Tecnigán de Boyacá

Foto: Cortesía

Javier Rodríguez representa a esos padres que, con pasión por su oficio y amor por su familia, transmiten valores y sueños.

cronica

"La ganadería me ha enseñado mucho y eso lo he llevado a mi casa": relato de un papá de Fedegán

por: Neife Castro- 31 de Diciembre 1969

En el marco del mes del padre, destacamos a Javier Rodríguez, médico veterinario y secretario técnico de Fedegán en Boyacá, quien combina con amor y entrega su rol de padre con su compromiso en el campo, dejando enseñanzas de vida que trascienden generaciones.

En el marco del mes del padre, destacamos a Javier Rodríguez, médico veterinario y secretario técnico de Fedegán en Boyacá, quien combina con amor y entrega su rol de padre con su compromiso en el campo, dejando enseñanzas de vida que trascienden generaciones.


Con dos hijos que son su motor y orgullo, Javier Rodríguez representa a esos padres que, con pasión por su oficio y amor por su familia, cultivan valores y sueños. A través de su experiencia como Tecnigán en Boyacá, ha logrado integrar el conocimiento ganadero con la crianza, haciendo de su hogar un verdadero centro de aprendizaje y amor.

“Mi hijo mayor nació hace 11 años y fue una experiencia sublime”, recuerda Javier Rodríguez con una sonrisa en la voz. El nacimiento de su hijo Ángel David coincidió con otro momento importante en su vida: la primera noche en su nuevo hogar. “Fue un momento muy bonito, que se añora y se espera con mucha ilusión”, cuenta.

Años después, llegaría su segundo hijo, Juan Martín, quien hoy tiene apenas un año y completa el retrato de familia que Javier siempre soñó tener, siendo el menor de cuatro hermanos.

De esos primeros años, Javier recuerda los desafíos, pero también los instantes que se quedan para siempre: sus primeras palabras, los primeros pasos, el ingreso al colegio. “Uno ve la vida con otros ojos. Está más alegre, más en contacto con la vida misma”, afirma. Aunque reconoce que no ha sido fácil, cada día ha sido una oportunidad para reafirmar su compromiso como padre.



Ángel David y Juan Martín, motor y sentido de vida del Tecnigán Javier Rodríguez.


Tiempo de calidad


Como secretario técnico del Centro de Servicios Tecnológicos (Tecnigán) en Boyáca, el trabajo de Javier lo lleva a madrugar, recorrer fincas y atender a finqueros, campesinos y ganaderos. Por eso, hay días en que sale antes de que sus hijos despierten y regresa cuando ya están dormidos.

“Trato de brindarles tiempo de calidad. Les pregunto cómo van en el colegio, cómo se sienten, y aprovecho al máximo cada minuto a su lado”, explica.

Su hijo mayor, orgulloso del trabajo de su padre con Fedegán y el Fondo Nacional del Ganado, no duda en compartirlo con sus amigos.

“En diciembre le regalaron un smartwatch y lo mostraba con orgullo diciendo que era de Fedegán, que era el trabajo de su papá. Eso me llenó de alegría”, recuerda Javier.

Para él, el secreto está en la organización y en hacer del tiempo compartido un espacio de conexión y atención plena.


Amor por el campo


“Con esfuerzo y con trabajo se consiguen las cosas”, es una frase que Javier repite a sus hijos, no solo con palabras, sino con el ejemplo diario. Gracias a su experiencia en campo, ha aprendido la importancia de la planificación, la disciplina y la gestión del conocimiento, herramientas que ahora aplica en su hogar.

“La ganadería me ha enseñado mucho y eso lo he llevado a mi casa. En este momento estamos haciendo un proyecto de investigación y mi hijo mayor me ayuda con el secado de pasto, clasificar la materia seca… eso fortalece nuestro vínculo”, relata con orgullo. Esa conexión también ha despertado el interés del niño en la biología, una pasión que podría tener raíces profundas en la labor de sus padres, pues ambos son médicos veterinarios.

Para Javier, ser padre es una labor retadora, que exige preparación emocional y compromiso. “Es un proyecto de vida. Ver la sonrisa de ellos no tiene precio”, asegura. Y si algún día sus hijos leyeran este artículo, le gustaría que supieran que su papá, con errores como todos, se ha esforzado cada día por ser mejor para ellos. “Con trabajo, amor y pasión se consiguen los objetivos en la vida”, concluye.