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Eduardo Cárdenas Santamaría, presidente de ASC CO,

Foto: SAC.

economia

Colombianos pueden exportar alimentos pero con innovación

por: - 31 de Diciembre 1969

En diálogo con CONtexto ganadero, el presidente de ASC CO indicó que el país avanza en la aprobación de acuerdos comerciales con Corea del Sur y Japón, y para ser competitivos en el exterior, se debe buscar la innovación.

En diálogo con CONtexto ganadero, el presidente de ASC CO indicó que el país avanza en la aprobación de acuerdos comerciales con Corea del Sur y Japón, y para ser competitivos en el exterior, se debe buscar la innovación.   Eduardo Cárdenas Santamaría asume el cargo de presidente de ASC CO desde 1994, en Japón. Conoce cuáles son las necesidades nutricionales que tienen los consumidores de los países asiáticos, dado que desde hace 21 años estableció su empresa para comercializar alimentos libres de químicos y con los más altos estándares de calidad.   Según él, establecerse no fue fácil, pero los retos le ayudaron a conocer los requerimientos del consumidor y a superar las expectativas de los mismos. Entre esas exigencias está la de poder acceder a alimentos que pueden ingerirse con la mayor tranquilidad, dado el sistema de trazabilidad. (Lea: La oferta exportadora del país se quedó en el papel, según la SAC)   “La gente en Japón no quiere que sus alimentos tengan aditivos, tampoco deben tener sabores elaborados, no se puede llegar a pensar que se va a vender el curtido hecho al gusto de una localidad colombiana, porque ellos tienen otro; tienen que ser maleables, para que la clientela internacional lo transforme y que no requieran de mayor complejidad para su consumo o elaboración”, afirmó el empresario.   Entre las frutas que más se consumen en países asiáticos se encuentra el mango, la piña y la papaya, debido a la tradición de estos cultivos en regiones como India, Vietnam, Tailandia y Filipinas. Según el presidente de ASC CO, para llegar allá con alimentos como la pitahaya, la uchuva o el bocadillo, se debe trabajar en una campaña de fomento al consumo “agresiva”, de tal manera que se empiece a generar un impacto en las mesas foráneas.   El panorama de otros alimentos en el exterior   De acuerdo con Cárdenas Santamaría, la carne cobra un papel importante en Asia. Un ejemplo de ello es América Latina, que exporta en promedio USD$ 5.000 millones en diferentes tipos de carnes. La mayor parte es pollo brasilero, pero también está la proteína de cerdo de México y Chile. (Lea: ‘Sé global o muere local’, taller para promover el comercio exterior)   “Hay que establecer prioridades; para nadie es benéfico depender de un proveedor del producto. Así le pasa a Japón con Brasil, porque compra cerca de 30 mil toneladas de pollo al mes, que corresponden al 90 % de las importaciones, ¿y si ellos tienen una enfermedad aviar en el futuro?”, manifestó el empresario colombiano.   En el caso de la leche, el presidente de ASC CO fue enfático al decir que Japón tiene restricciones sanitarias muy altas para la importación del producto y sus derivados. Sin embargo, un punto a favor es la disminución en la participación de jóvenes en áreas rurales y el aumento de su presencia en las urbes.   “La edad del agricultor japonés para desempeñarse como tal llega a los 65 años y eso compromete la capacidad de autosuficiencia de ese país. Hasta el momento, ellos se sienten cómodos con complementar su producción local con alimentos importados que tengan 100 % trazabilidad, quieren saber de qué fábrica, finca y lote proviene”, agregó el experto.   Hay que romper la barrera comercial   El empresario indicó que quien quiera comercializar su producto, lo puede hacer siempre y cuando tenga presente en su cabeza las definiciones “emprendimiento” e “innovación”, además, saber cómo puede encajar en ese nuevo orden internacional. (Lea: ¿Y dónde está la locomotora de las vías terciarias?)   “El agricultor colombiano debe superar el miedo a emprender, esa es una de las grandes dificultades que se tiene. No podemos pensar que la comercialización de los productos no se puede dar hasta que no haya vías. Si nos ponemos a hacer la lista de lo que nos falta, sería interminable y cada uno encontraría algo más”, puntualizó el colombiano.