En comunicación de Fenalce a Deyanira Barrero Leon, gerente general del ICA, el gremio cerealero le reclama a la autoridad sanitaria la omisión de prevenir la introducción de enfermedades y plagas que puedan afectar la agricultura y la ganadería del país.
Así lo indica Henry Vanegas Angarita, gerente general de Fenalce, en la comunicación en la que reitera el objeto de la denuncia es el de prevenir, vigilar y controlar los riesgos sanitarios, biológicos y químicos que se tornan recurrentes con la importación de maíz de mala calidad al país, afectando el desarrollo sostenido que han tenido este cultivo en Colombia.
Según Fenalce, el maíz SG (Sample Grade) es de inferior calidad para alimentos balanceados y consumo humano. (Lea: Colombia importa maíz de baja calidad para humanos y animales, denuncia Fenalce)
Considera que no hubo por parte del ICA un pronunciamiento de fondo, sino “comentarios donde se le quiere exigir al denunciante que asuma la carga de la prueba y que es pre-requisito corroborar el presunto riesgo que se produce (como si fuéramos nosotros los que estamos incursionando en esa práctica anti-ética de introducir maíz en malas condiciones al país) condicionando el inicio de la investigación correspondiente, cuando incluso debería iniciarse de oficio pues existe suficiente evidencia técnica y científica sobre los riesgos de las micotoxinas en los cereales y específicamente en el maíz con porcentajes de grano partido superior al 7% (donde al estar roto el grano proliferan los hongos y por ende sus toxinas), el que contenga un nivel significativo de 4 o más sustancias extrañas o desconocidas o sustancias comúnmente reconocidas como dañinas o tóxicas (a la salud de animales), con acidez, viscosidad y olores extraños o cualquier otra distinción de mala calidad, que es lo que define al maíz SG (sample grade) el Estándar Oficial de maíz de los Estados Unidos”.
Agrega que no se le está pidiendo al ICA que evalúe o mida si ese maíz es Grado SG, sino que el ICA explique al país porqué ingresa ese tipo de materias primas al país sin que exista ninguna acción de prevención.
Explica que el riesgo para la salud y el bienestar animal de compuestos tóxicos como micotoxinas es de posible ocurrencia más tratándose de esos maíces fuera de norma, dadas las características que determinan la calidad de este maíz tipo SG.
Indica que al contener semillas de Crotalaria sp., presentes en mayor medida en el maíz de tipo SG, aumenta el riesgo de intoxicaciones en distintas especies de importancia en la cadena pecuaria como lo son los porcinos, equinos, gansos, pavos, gallinas ponedoras y pollos de engorde.
Explica que estas semillas son tóxicas por su alto contenido de alcaloide pirrolizidino (AP). Los pollos de engorde que consumen alimento contaminado con 1,2 o 3 % de semillas Crotalaria sp. disminuyen la ganancia de peso hasta en un 52 %, afectando órganos como el hígado, también tiene como efectos la pérdida de peso, diarrea, prolapso rectal, ascitis, edema en tejidos del tracto digestivo, comportamiento anormal y foto estabilización secundaria. Los equinos pueden presentar alteraciones neurológicas y de comportamiento, adicionalmente, no existe tratamiento específico para la toxicosis por AP (Díaz, 2010).
Señala que, como agremiación de cultivadores de cereales, leguminosas y soya, “no somos ni gobierno, ni un ente de control, ni laboratorios, personal e instalaciones de los centros de diagnóstico vegetal y animal que posee el Estado a través de sus instituciones, en cumplimiento de los deberes misionales como ICA, Invima, DIAN, Polfa, entre otras que se consideren pertinentes”.
Consideran que, en derecho, quien debe ser llamado a demostrar que es un producto inocuo es la empresa importadora.
Finalmente enfatiza en que la intencionalidad de la denuncia no es otra que aunar esfuerzos institucionales públicos y privados, para trabajar por la inocuidad de los alimentos y la buena salud.