El empleo en el sector agropecuario colombiano registró un crecimiento significativo en abril de 2025, con 24.000 nuevos puestos y más de 3,18 millones de personas ocupadas, según datos del DANE. A pesar de persistentes desafíos como la informalidad y la inestabilidad, el campo avanza como motor laboral de la economía nacional.
En abril de 2025, el DANE reportó la creación de 24.000 nuevos empleos en el sector agropecuario, alcanzando una participación del 13,5 % del empleo total en Colombia. Además, más de 3,18 millones de personas trabajaron en actividades como agricultura, ganadería, silvicultura y pesca.
Este crecimiento se suma al récord de ocupación rural alcanzado en marzo, con 3,69 millones de trabajadores gracias a un aumento del 11,5 % interanual (381.000 nuevos empleos), particularmente en jornaleros.
Reporte oficial encuesta del DANE para el mes de abril de 2025.
Carencia laboral
Aunque el campo genera empleo, la informalidad alcanza niveles preocupantes: más del 80 % de los trabajadores rurales no cuentan con seguridad social.
La estabilidad económica también se ve limitada por bajos ingresos medios, falta de acceso a crédito formal y deficiencias en infraestructura rural —como vías y servicios públicos—, factores que dificultan la consolidación del empleo digno en el agro.
Boom rural
El incremento en el empleo rural evidencia que el agro es cada vez más competitivo y esencial para la economía nacional, respaldado por políticas de inversión, asociatividad campesina y desarrollo de cadenas de valor.
Para consolidar este crecimiento, se requiere avanzar en:
• Formalización laboral, asegurando acceso a seguridad social y condiciones dignas.
• Mejora de la infraestructura productiva y acceso a tecnología.
• Apoyo a cooperativas, Zonas de Reserva Campesina, PDET y organizaciones comunitarias para fortalecer la economía rural y generar economías de escala.
Estas acciones, en conjunto con la recuperación económica, posicionan al agro como un sector con vocación de crecimiento sostenible, capaz de reducir brechas sociales y fortalecer la estabilidad laboral en zonas rurales.
El campo colombiano registra una fuerte generación de empleo y una clara señal de recuperación estructural. No obstante, para transformarse en una fuente consistente de oportunidades, necesita redirigir esfuerzos hacia la formalización, mejora de condiciones laborales e inversión en infraestructura.