logoHeader
Frutas verano Colombia precio

Foto: CONtexto Ganadero.

economia

Estas son las 5 frutas que más han subido de precio por el verano

por: - 31 de Diciembre 1969

Según un estudio revelado por el Dane, productos como la maracuyá, el tomate de árbol, la granadilla, el limón Tahití y el lulo, han aumentado considerablemente su precio durante los últimos días. En el caso del primer fruto, su incremento se registró en 28 lugares del país.

Según un estudio revelado por el Dane, productos como la maracuyá, tomate de árbol, granadilla, limón Tahití y lulo, han aumentado considerablemente su precio durante los últimos días. En el caso del primer fruto, su incremento se registró en 28 lugares del país.   Incendios forestales, heladas, racionamientos e incluso protestas por la falta de agua, son algunos de los inconvenientes que la temporada de verano ha ocasionado a lo largo y ancho del territorio nacional. Sectores como la ganadería pasan un momento agrio ante la escasez de agua y pasturas, lo que ha llevado a los productores a recurrir a estrategias para sostener sus semovientes. (Lea: Dignidad Agropecuaria pide ayuda del Gobierno en época de sequía)   Como consecuencia de las altas temperaturas, algunos productos alimenticios también han venido subiendo su precio de forma paulatina. El Sistema de Información de Precios y Abastecimiento del Sector Agropecuario, Sipsa, del Departamento Nacional de Estadística, DANE, reportó las variaciones en materia de costos de las frutas, verduras y tubérculos.   Según el reporte, durante los últimos días las frutas que más aumentaron su precio en las centrales de abasto del país fueron la maracuyá, el tomate de árbol, la granadilla, el limón Tahití y el lulo. El alza en su valor ha sido directamente proporcional a la disminución de la producción en las diversas regiones.   Por ejemplo el valor del kilo de maracuyá oscilo entre los $4.000, precio registrado en la plaza de Ubaté (Cundinamarca) y los $1.800, costo promedio de la plaza Minorista (Medellín). En el caso del tomate de árbol, su mínimo se pagó en el centro de consumo del Carmen de Viboral (Antioquia), con un costo de $900 el kilo; mientras que los habitantes de Chiquinquirá (Boyacá), pagaron la misma cantidad en $2.000. (Lea: Ganaderos de Risaralda advierten desabastecimiento de carne y leche)   En tanto, en la plaza de Barranquillita, en la capital del Atlántico, se ubicaron 2 productos con los precios más altos. $5.000 por el kilo de granadilla y $3.500 por el de lulo. En tanto estos frutales tuvieron un menor precio en Manizales ($2.300) e Ipiales ($1.600). Finalmente, los bogotanos pagaron en la Central de Abastos, Corabastos, el limón Tahití más caro ($3.000) por kilo, mientras que en Chiquinquirá esa misma cantidad costó $1.000.   “En contraste, bajaron los precios de la papaya Maradol, las uvas red globe nacional e importada, los mangos Tommy y común y la guanábana”, reseña el informe.   Los tubérculos también se han visto afectados   En días pasados, José Manuel García, gerente general de Fedepapa, señaló que por cuenta del verano y por ende las heladas, ha disminuido la producción por área, se ha reducido el tamaño de las papas que se forman y hay presencia de plagas de alto impacto como la polilla guatemalteca. (Lea: Producción de papa disminuye un 20 % por heladas y sequía)   “Estos 3 factores con seguridad van a afectar la cosecha del segundo semestre, ya que se frena el desarrollo de las plantaciones y se desestimulan las siembras. Por eso, el llamado que hacemos desde la Federación es a no sembrar si no hay agua y a que aseguren sus cultivos”, comentó.   Esas situaciones también se vieron reflejadas en el documento revelado por el Dane. Según el texto, la papa capira subió en varios departamentos como el Valle y Nariño, por cuenta de un menor volumen de ingreso desde el oriente antioqueño. Eso generó que el valor del producto subiera un 10,66 %.   Una tendencia similar ha venido ocurriendo con los precios de las papas criolla limpia, nevada, parda pastusa, única, suprema, R-12 negra y Betina, por cuenta de una disminución en la producción en zonas como Antioquia y Cundinamarca. (Lea: Intensidad del verano ya afectó más de 2 millones de hectáreas)