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Luchito Daza, el rey de Ariguaní que lleva el campo en cada acorde

Angie Barbosa 25 de Septiembre 2025
Entrevista a Luchito DazaFoto: contextoganadero.comEl músico recuerda con cariño a su tierra natal, que describe como un territorio agrícola y ganadero por excelencia.

El artista magdalenense, rey vallenato y rey de reyes, ha dedicado su vida a preservar la esencia del folclor y la cultura caribe, sin perder el lazo con la tierra y la ganadería heredada de sus ancestros. Su trayectoria enlaza el vallenato auténtico con la tradición agrícola y pecuaria de su pueblo natal.


Hablar de Luchito Daza es hablar de un referente de la música vallenata y del campo colombiano. Nacido en El Difícil, municipio de Ariguaní, Magdalena, este artista ha hecho de su acordeón un instrumento para honrar sus raíces.

“En realidad yo soy de los precursores del Vallenato raízal y de los que ha dejado en alto el folclor vallenato durante mucho tiempo”, afirmó en entrevista con CONtexto ganadero.

El músico recuerda con cariño a su tierra natal, que describe como un territorio agrícola y ganadero por excelencia. “El Difícil es la despensa más grande del Magdalena, agrícola y ganadera por excelencia. Allá han estado los más grandes ganaderos”, aseguró.

Sus palabras dejan ver que, más allá de los escenarios, conserva el orgullo de pertenecer a una familia con profundas tradiciones ligadas al campo. (Lea en CONtexto ganadero: “Yo me desvivo por cantarle a los campesinos”: Peter Manjarrés)


Una vida de festivales y reconocimientos


Daza se ha coronado en múltiples competencias, dejando en alto el folclor vallenato en Colombia y en el exterior.

Fui rey vallenato en el año 2010, fui rey de reyes en el año 2013 y me he ganado, yo ya perdí la cuenta de todos los festivales, gracias a Dios”, recordó. Con cada triunfo reafirmó su compromiso de conservar la autenticidad del género que lo llevó a la cima.

El reconocimiento a su talento también ha trascendido fronteras. En 2013 recibió un homenaje en Monterrey, México, durante el Festival Andaluz, un recuerdo que conserva con gratitud. “Tuve la dicha, la fortuna de ser homenajeado en un país desconocido para muchos donde se consume mucho vallenato, pero gracias a Dios la gente me tiene referencia”, relató con emoción.


Entre la música y el campo


A pesar de su vida artística, el Rey de Ariguaní nunca ha dejado de lado su cercanía con la agricultura y la ganadería. Posee una parcela en Santa Marta donde siembra productos como patilla y ahuyama, y mantiene el lazo con la tradición familiar.

Hoy con la ganadería voy de la mano porque mis ancestros y toda la gente que me rodea está ligada a la ganadería”, explicó.

Su historia refleja el equilibrio entre el arte y el campo, entre los escenarios y las ferias agropecuarias. Luchito no oculta que, de no haber sido músico, habría seguido el camino de sus abuelos y tíos.

“Si no fuera acordeonero yo creo que sería ganadero, porque yo estoy muy enraizado con todo, yo me crié en la ganadería”, confesó. (Lea en CONtexto ganadero: Omar Geles, entre vacas y versos: la faceta ganadera del ídolo vallenato)


Legado que perdura


Con más de una década como referente del folclor vallenato, Luchito Daza no solo es recordado por sus coronas en festivales, sino por mantener viva la esencia del género que identifica a la región Caribe. Su aporte ha trascendido generaciones y territorios, llevando consigo la imagen del campo magdalenense.

El artista no olvida a quienes lo acompañaron en su camino. “Todos los logros que he tenido se los dedico a mi pueblo. Eternamente estaré agradecido con todos mis paisanos porque fueron un eje fundamental en mi vida”, aseguró.

Así, entre melodías y memorias de ganado, Luchito Daza continúa siendo un símbolo de identidad cultural y rural: el rey de ariguaní que en cada acorde honra al vallenato y al campo colombiano.


Vea la entrevista completa aquí:


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