Parece increíble, pero es cierto. Un solo producto puede evitar enfermedades como el cáncer de colon, la osteoporosis, la anemia, el Alzheimer, la diabetes y la hipertensión, entre otras; mejorar estados de ánimo como el estrés y la depresión; fortalecer el coeficiente intelectual de los bebés en etapa de gestación, e inclusive hidratar el cuerpo después de hacer ejercicio. Gracias a las propiedades nutricionales de la leche, llamada 'oro blanco', se pueden mejorar los hábitos alimenticios.