Cierta vez, el periodista Jaime Garzón dijo: “Si ustedes los jóvenes no asumen la responsabilidad de su propio país, nadie va a venir a salvárselo”. Este mensaje caló muy fuerte en la memoria de Jilmar David Robledo Caicedo, un chocoano que nació hace 24 años de Quibdó, la capital de un departamento abandonado por la mano estatal, saqueado por los extranjeros, pero uno de los más ricos en recursos y biodiversidad.