A esa demanda responde la inserción en Argentina de la raza sintética Seneford, creada a partir del cruce entre la británica Hereford y la caribeña Senepol.
“Este año nos demostró que el cambio climático vino para quedarse y que no afecta solo a las zonas marginales, y las características de este cruzamiento se revalorizan en este contexto”, asegura Virginia Aiassa, propietaria de la cabaña La Yunta, de la localidad santafesina de San Eugenio, quien junto con su hermana María Julia es una abanderada local de los Seneford, según una nota publicada en clarin.com
Virginia y María Julia son tercera generación de ganaderos. El abuelo era tambero y junto al padre de ellas fundó una cabaña de la raza lechera Holando Argentino a comienzos de los 70. Esa experiencia duró más de dos décadas, las hermanas Aiassa se criaron en ese mundo de la selección genética y en cuanto pudieron decidieron emprender su propia aventura.