The Nature Conservancy sugiere el cambio de las prácticas de manejo de la tierra en áreas ganaderas para lograr múltiples resultados ambientales positivos.     Para el Banco Mundial, algunas regiones podrían sufrir un descenso de sus tasas de crecimiento del 6 por ciento del PIB hasta el año 2050 como resultado de las pérdidas relacionadas con el agua en la agricultura, la salud, los ingresos y la propiedad, empujándolas a un crecimiento negativo sostenido.     Por tal razón The Nature Conservancy TNC, organización ambiental global dedicada a la conservación de las tierras y aguas de las cuales depende la vida, considera que “las cuencas hidrográficas saludables son una infraestructura natural vital para casi todas las ciudades del mundo”. (Lea: Más allá de la fuente)     TNC que integra la alianza estratégica colombiana del proyecto Ganadería Colombiana sostenible junto con Fedegán, afirma que, “las cuencas captan almacenan y filtran el agua; y aportan beneficios para la conservación de la biodiversidad, la adaptación y mitigación frente al cambio climático y la salud y el bienestar humano”.     8 actividades     La TNC en su informe “Más allá de la fuente”, recomienda al mundo realizar 8 actividades para conservar las fuentes de agua y ellas son las siguientes:     -Protección de tierras. Protección de ecosistemas específicos, como bosques, praderas o humedales.     -Revegetación. Restauración de bosques naturales, praderas u otros hábitats mediante plantación (siembra directa) o permitiendo la regeneración natural; incluye la reforestación de pastizales. (Lea: La deforestación hace que los trópicos emitan más CO2 que el que absorben)     -Restauración ribereña. Restauración del hábitat natural que se halla en la zona de contacto entre la tierra y el agua a lo largo de las riberas de un río o curso de agua. Estas franjas a menudo se refieren como zonas de amortiguación ribereñas.     -Buenas prácticas de gestión agrícola. Cambio de la gestión de las tierras agrícolas para lograr múltiples resultados ambientales positivos.     -Buenas prácticas de manejo ganadero. Cambio de las prácticas de manejo de la tierra en áreas ganaderas para lograr múltiples resultados ambientales positivos. (Lea: 18 recetas amigables con la ganadería y el medio ambiente)     -Gestión del riesgo de incendio. Llevar a cabo actividades de gestión que reduzcan el material combustible en los bosques, y por lo tanto, el riesgo de fuego catastrófico.     -Restauración y creación de humedales. Restablecer la hidrología, las plantas y los suelos de los antiguos humedales o los humedales degradados que han sido drenados, convertidos en tierras agrícolas o transformados para otros usos, o establecer nuevos humedales para compensar la pérdida de los mismos, o imitar las funciones naturales de los humedales. (Lea: Hay que aprender a gestionar el agua)     -Gestión de la red vial. Aplicar una serie de técnicas para evitar y mitigar los impactos ambientales de las carreteras, incluidos aquellos relacionados con efectos negativos sobre los suelos, el agua, las especies y los hábitats.