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El gusano barrenador, amenaza latente para la ganadería colombiana

Neife Castro 28 de Julio 2025
Así impacta el gusano barrenador al hato colombianoFoto: ejecentral.com.mx - AFPEl gusano barrenador del ganado (Cochliomyia hominivorax) continúa siendo una amenaza importante para la ganadería nacional.

La larva de la mosca sigue presente en Colombia, pero sin datos actuales que orienten una respuesta efectiva. La experiencia de países como EE. UU. y México ofrece pistas sobre cómo eliminar esta amenaza sin afectar el ambiente, aun cuando la plaga esté reapareciendo.


El gusano barrenador del ganado (Cochliomyia hominivorax) continúa siendo una amenaza latente para la ganadería colombiana, especialmente en zonas de clima cálido y húmedo.

Mientras en países como Estados Unidos y México se logró erradicar esta plaga décadas atrás mediante métodos técnicos de alto impacto, Colombia carece hoy de una estrategia estructurada para enfrentarla.

Gabriel Tafur, investigador Ph.D. de Agrosavia, advierte que la falta de estudios actualizados impide tomar decisiones adecuadas.

“En Colombia no ha habido un estudio epidemiológico desde la época en la cual se reportó el gusano barrenador, que son, mejor dicho, antiquísimas. Aún no hay un estudio epidemiológico nacional que nos demuestre cuál es la situación que tenemos respecto al gusano barrenador, y cuáles son las zonas más afectadas”.

El investigador señala que se presume una expansión de la plaga a zonas de trópico alto, fenómeno que, sin un diagnóstico actualizado, representa un desafío para los programas de prevención y control.

En el país, el control del gusano barrenador recae principalmente en los productores, quienes aplican insecticidas locales y sistémicos para tratar las heridas de los animales.


Daños y pérdidas económicas


El gusano barrenador provoca heridas graves en el ganado, conocidas como miasis secundarias, que se desarrollan cuando las larvas colonizan lesiones preexistentes, como las de castraciones o descornes.

“Estas heridas favorecen la multiplicación del gusano barrenador y generan traumatismos muy grandes, haciendo que las lesiones permanezcan abiertas, con un estrés profuso en los animales, afectando la ganancia de peso y la productividad”, indicó Tafur.

Aunque en Colombia no existen cifras actualizadas sobre las pérdidas económicas, la experiencia internacional demuestra que esta plaga puede generar altos costos por tratamientos veterinarios, disminución de la producción de carne y leche, e incluso la muerte de animales severamente afectados.


Técnica que erradicó la plaga


Una de las estrategias más exitosas en la historia del control del gusano barrenador ha sido la Técnica del Insecto Estéril (TIE), desarrollada y aplicada en Estados Unidos desde los años 50.

consiste en criar grandes cantidades de machos de gusano barrenador, esterilizarlos mediante irradiación y liberarlos sistemáticamente. Estos machos inseminan a hembras silvestres pero sin producir descendencia, lo que reduce progresivamente la población hasta su eliminación.

Esta estrategia fue probada exitosamente en la isla de Curazao en 1954, y luego aplicada entre finales de los años 50 y los 90 en EE. UU., México y Centroamérica, logrando erradicaciones extensas sin impacto ambiental directo y con alta eficiencia económica y técnica.

Los programas de erradicación del gusano barrenador (New  World screwworm Cochliomyia hominivorax) mediante la Técnica del insecto estéril (TIE) han generado impactos económicos comprobados en América del Norte y Central.

De acuerdo con el Departamento de Agricultura de los EE. UU. (USDA), en Estados Unidos, tras la erradicación en 1966, se han reportado beneficios anuales de aproximadamente USD 796 millones.


¿Y Colombia?


En el país, el control del gusano barrenador recae principalmente en los productores, quienes aplican insecticidas locales y sistémicos para tratar las heridas de los animales.

“El gusano barrenador no hace parte de las enfermedades cuarentenarias. (…) Como no hay una situación epidemiológica actualizada no se sabe realmente si sea una enfermedad o no emergente, o reemergente en el territorio nacional”, explicó el investigador de Agrosavia.

Frente a experiencias exitosas de otros países, Tafur destacó: “México adoptó el programa de Estados Unidos de liberación de machos irradiados, también conocida como la técnica del insecto estéril hace muchos años. Está volviendo a aparecer, por lo que es importante que Colombia adopte estrategias más integrales, que se hagan pilotos para evaluar su efectividad antes de decidir si ese es el camino o si se requieren otras estrategias”.

La ausencia de un sistema de vigilancia epidemiológica robusto y la limitada implementación de programas nacionales de control ponen a Colombia en desventaja frente a modelos internacionales que lograron erradicar la plaga con un enfoque integral y de largo plazo.



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