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Protocolo hormonal en bovinos

Foto: blog.agrocampo.com.co

El objetivo principal es lograr que las vacas se preñen rápidamente después del parto.

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¡Atención ganadero! Las hormonas no siempre garantizan preñez, vea aquí las razones

por: Melanny Orozco- 31 de Diciembre 1969

Su uso incorrecto en protocolos de sincronización reproductiva está afectando los índices de preñez en múltiples ganaderías. El veterinario César Gómez explicó por qué el acompañamiento profesional ya no es opcional, sino vital, para no perder tiempo, dinero y fertilidad en el hato.

Su uso incorrecto en protocolos de sincronización reproductiva está afectando los índices de preñez en múltiples ganaderías. El veterinario César Gómez explicó por qué el acompañamiento profesional ya no es opcional, sino vital, para no perder tiempo, dinero y fertilidad en el hato.


En muchas fincas ganaderas, las vacas permanecen vacías por meses tras el parto, afectando la eficiencia y rentabilidad del negocio.

En el marco de una jornada técnica sobre reproducción bovina, el médico veterinario César Gómez, especialista en reproducción animal, explicó por qué cada día más ganaderos están recurriendo a protocolos hormonales para mejorar sus tasas de preñez. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Cuándo es momento de entrar las vacas a reproducción?)

Para el profesional, los protocolos hormonales son una herramienta poderosa, siempre y cuando se usen correctamente: “Esos productos hormonales son netamente clasificados para inseminación a tiempo fijo, pero también se pueden utilizar bajo concepto de monta natural”.

El objetivo principal es lograr que las vacas se preñen rápidamente después del parto, idealmente en un ciclo de 12 o 13 meses.

Esto se logra sincronizando el celo de todas las hembras vacías y aptas para ser inseminadas el mismo día, “por eso se llama inseminación a tiempo fijo”, añadió Gómez.

Sin embargo, aplicar hormonas sin evaluar adecuadamente el estado fisiológico de cada animal puede ser contraproducente. De acuerdo con el experto, “con todos esos productos se le juega, entre comillas, una trampa a la fisiología reproductiva de la vaca, donde ella va a creer que está en la mitad de su ciclo y que 9 o 10 días más tarde va a estar ovulando”.


¿Por qué fallan protocolos hormonales?


Uno de los errores más comunes que advirtió el especialista, es aplicar tratamientos hormonales a vacas que ya están preñadas sin saberlo. Esto no solo reduce la efectividad del protocolo, sino que puede poner en riesgo la preñez existente.

De acuerdo con Gómez, “muchos protocolos de sincronización y de manejo hormonal fracasan porque se utilizan sobre vacas preñadas que no se sabían que estaban preñadas, preñeces de 30 días, de 40 días, que a la palpación en ese momento no eran perceptibles”.

Hoy, gracias a herramientas como el ecógrafo, es posible detectar gestaciones desde los 30 días, pero para eso se requiere conocimiento técnico. (Lea en CONtexto ganadero: 10 pasos para mejorar el desempeño reproductivo del ganado)

El profesional aseguró que esos protocolos deben “ser manejados por un profesional que me diga esta vaca fisiológicamente está apta para su servicio, tiene X número de días de parida, o es una novilla que ya está apta para su preñez, entonces vamos a escogerla para protocolo”.

Esto quiere decir que estos protocolos no deben ejecutarse de forma empírica, sino que se deben ejecutar con el acompañamiento de un profesional veterinario o zootecnista que evalúe el estado reproductivo de las vaca, pues no todas las vacas pueden entrar al protocolo.

Factores como la nutrición, el estado sanitario y el manejo previo inciden directamente en su éxito. Es por eso que Gómez subrayó que “hay un impacto muy importante desde el punto de vista nutricional, sanitario y de manejo para poder escoger este tipo de animales”.

Finalmente, para el experto, más que seguir comprando productos, el ganadero debe capacitarse, dejarse asesorar y ver al veterinario no como un gasto, sino como el socio estratégico que puede garantizarle un parto al año y mayor rentabilidad por vaca.