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Cercas virtuales

Foto: inspenet.com

Para grandes extensiones de terreno, el ahorro en mano de obra, la agilidad en la rotación de potreros y la reducción de accidentes con cercas físicas son beneficios reales.

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Cercas virtuales: ¿revolución sostenible o riesgo para el bienestar animal?

por: Angie Barbosa- 31 de Diciembre 1969

El vallado o cercado sin alambres ni postes gana terreno entre las soluciones digitales para ganadería, pues permite delimitar áreas para los semovientes usando sensores. Sin embargo, plantea dudas sobre su costo, impacto en el bienestar animal y viabilidad en países donde predominan los predios pequeños como Colombia.

El vallado o cercado sin alambres ni postes gana terreno entre las soluciones digitales para ganadería, pues permite delimitar áreas para los semovientes usando sensores. Sin embargo, plantea dudas sobre su costo, impacto en el bienestar animal y viabilidad en países donde predominan los predios pequeños como Colombia.


El cercado virtual es una tecnología que permite definir límites sin necesidad de estructuras físicas. Con solo un collar, el ganadero puede controlar desde su celular o computador el movimiento de su hato, recibiendo alertas en tiempo real si algún animal intenta salir del perímetro definido.

Esta herramienta, que combina sensores GPS, energía solar y un sistema de notificaciones, promete transformar el manejo del ganado. (Lea en CONtexto ganadero: Cercas virtuales en fincas, el futuro de la ganadería sostenible en EE. UU.)

Firmas como Digitanimal y Gallagher impulsan este modelo, argumentando que permite un pastoreo más inteligente, preciso y sostenible. Los collares son autorecargables con energía solar, lo que reduce los mantenimientos.

Además, el sistema permite adaptar los límites del cercado en segundos, sin necesidad de mover postes o rejas, facilitando el pastoreo rotacional y la regeneración de praderas.

“Define límites para tu ganado sin cercas físicas, gestionando en tiempo real desde el ordenador y el teléfono”, afirman desde Digitanimal, resaltando la eficiencia y control que ofrece esta tecnología.

Para grandes extensiones de terreno, el ahorro en mano de obra, la agilidad en la rotación de potreros y la reducción de accidentes con cercas físicas son beneficios reales. También se destaca la posibilidad de llevar un manejo más sustentable, al promover un pastoreo planificado que favorece la salud del suelo y de los animales.


¿Solución universal?


A pesar de su atractivo, el cercado virtual enfrenta varios obstáculos. El primero es el económico: los sistemas requieren una inversión significativa en collares inteligentes, software de gestión y, en muchos casos, suscripciones mensuales.

“Aunque este tipo de sistema puede ser útil en algunas circunstancias, no es una solución universal para todas las ganaderías”, advierten desde el portal Innogando. Especialmente en explotaciones pequeñas, el costo no se justifica frente a los beneficios.

También está el tema del bienestar animal. Muchos collares funcionan con estímulos eléctricos o sonoros para frenar al ganado cuando se acerca a los límites virtuales. Si estos estímulos no están bien calibrados o se usan sin supervisión, pueden provocar estrés crónico, alterar el comportamiento del animal y afectar la productividad.

Andrés Felipe Ríos, médico veterinario, señala que la tecnología tiene potencial, pero con condiciones claras. (Lea en CONtexto ganadero: 4 ventajas de emplear sistemas de cercas virtuales para su ganadería)

"Las cercas virtuales representan un avance interesante para el manejo del ganado, especialmente en sistemas de pastoreo rotacional. Permiten un mayor control sobre los desplazamientos del animal sin necesidad de estructuras físicas que a veces generan lesiones. Sin embargo, es fundamental que los dispositivos que usan estímulos eléctricos o sonoros estén bien calibrados y supervisados, para evitar causar estrés o dolor innecesario. En Colombia esta tecnología aún no está desarrollada”, aseguró.

Aunque es una herramienta con gran potencial, su implementación debe ir acompañada de formación, ajustes según el contexto y evaluaciones éticas sobre su impacto en el bienestar animal.