Mientras los ganaderos de Norte de Santander sostienen que desde Venezuela ingresa carne en bolsas, maletas y hasta cajas sin ningún control sanitario, las autoridades en frontera encontraron una patilla rellena de carne que iba a ingresar de forma ilegal al país por Cúcuta.   El ingenio de los contrabandistas de carne no para. El pasado domingo a través de redes sociales empezó a circular un video de un operativo contra el ingreso ilegal de alimentos desde Venezuela en la frontera con Norte de Santander. (Lea: El lucrativo negocio del contrabando de carne y leche de Venezuela)   Allí la Dian sometió a una rigurosa inspección un elemento que no lucía sospechoso, se trataba de una sandía que venía envuelta en un papel transparente. Pese a que la fruta aparentemente no tenía nada extraño, el oficial procedió a abrirla por la mitad con la sorpresa que su interior no estaba llenas de pulpa rosada de dicho alimento, sino con varias bolsas de carne que pretendía ingresar de forma ilegal al país.  

Para Ripley lo que verán; sin embargo @Fedegan ha venido denunciando el descarado contrabando de carne sin que exista solución. Con Andrès Hoyos de @COGANOR hemos insistido en que diariamente entran a Cucuta más de 400 animales de Venezuela! pic.twitter.com/YZWN2YzsM5

— José Félix Lafaurie (@jflafaurie) 15 de diciembre de 2017

Ese hecho lo han denunciado diversos dirigentes ubicados en los departamentos limítrofes con Venezuela, ya que los contrabandistas aprovechan para inundar los municipios aledaños con carne, huevos, entre otros productos que llegan en bolsas, maletas y cajas sin ningún tipo de cuidado sanitario.   Ante la necesidad económica, se presume que muchos de los migrantes han visto en el contrabando de carne una alternativa de negocio; esto sin importarles el riesgo que esa actividad pueda generar entre los colombianos que ingieran ese producto. (Lea: Municipios fronterizos de Arauca, inundados de carne de contrabando)   Esa situación se viene presentando en Arauca, así lo denunció Orlando Ochoa, profesional de apoyo a Inspección, Vigilancia y Control a Alimentos y Bebidas Alcohólicas de la Unidad Administrativa de Salud del Departamento, quien dejó ver su preocupación frente al contrabando desbordado que hay en la zona y que obligó a la entidad a que se adelanten estrictos controles en expendios e ingresos a la capital araucana.   El funcionario aseveró que la ilegalidad se salió de control, pues al ingreso de carne proveniente de Venezuela, se le suman otras acciones delictivas como el abigeato, por lo que fue necesario reunir a todos los actores del Comité Departamental de Inspección, Vigilancia y Control de la carne y armar un plan de acción en donde se incluyeran todas las modalidades posibles que permitieran minimizar el tema.   “Incluso la Policía ha recurrido a revisar las maletas, equipajes y demás a los venezolanos que ven en la calle. Muchos de ellos llegan con morrales con productos que traen de su país en donde ha sido posible encontrar queso, carne y derivados cárnicos sin cumplir ninguna condición sanitaria”, argumentó. (Lea: Con caballos y drones lucharán contra el abigeato en Arauca)   En tanto, Andrés Hoyos Arenas, miembro del Comité de Ganaderos de Norte de Santander, Coganor, aseguró que el sector pecuario del departamento ha tenido una histórica problemática imposible de solucionar: la tasa de cambio.   "Con el precio del bolívar y la posibilidad de encontrar a $1.000 o a $800 el kilo de ganado en pie en la frontera es sumamente difícil, por no decir imposible, controlar el ingreso ilegal de animales provenientes de Venezuela", aseveró.   En cambio, el kilo de ganado en pie en nuestro país está alrededor de $4.000. Así pues, mientras un ganadero vende un animal de 450 kg en $1 millón 800 mil, un contrabandista ofrece el suyo por un valor entre $360 mil y $450 mil. (Lea: El problema de Arauca es el contrabando, afirma dirigente gremial)   Finalmente José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de Fedegán y quien compartió el video a través de su cuenta de Twitter, aseveró que el gremio ha denunciado constantemente el ingreso ilegal de carne en Norte de Santander sin que hasta el momento exista una solución o un trabajo eficiente por parte del Gobierno.