Con el liderazgo de Fedegán, la ganadería nacional avanza hacia un modelo basado en ese sentido, capaz de mejorar la productividad, enfrentar el cambio climático y redefinir la relación entre productores, animales y medio ambiente. Contenido del Manual Práctico Ganadero.
En medio del trópico colombiano, donde el calor, la humedad y el cambio climático imponen retos crecientes a los ganaderos, un modelo productivo cada día toma más fuerza.
Ricardo Arenas Ovalle, médico veterinario, especialista y presentador del Manual Práctico Ganadero de Fedegán, es una de las voces de esta transformación. Para él, el bienestar animal no es solo un valor ético, sino un pilar técnico esencial de la ganadería sostenible y rentable que Fedegán promueve y defiende.
Este enfoque, que parte desde la selección genética de razas adaptadas hasta el diseño de infraestructuras ganaderas como los corrales etológicos, busca construir un modelo más humano, resiliente y eficiente. Pero sobre todo, uno que respete al animal como un ser sintiente, en línea con las exigencias de los consumidores modernos y los estándares internacionales. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca la diferencia entre agricultura digital, de precisión e inteligente)
El Manual Práctico Ganadero, referencia clave para las Buenas Prácticas Ganaderas (BPGs), establece que el bienestar animal debe estar presente en todas las etapas del proceso productivo, desde el nacimiento hasta el beneficio final.
En esta herramienta se menciona que el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) desde 2006, creó un enfoque que integra criterios científicos que han probado mejorar no solo la calidad de vida del ganado, sino también los índices de productividad y sanidad animal.
La estrategia inicia con la elección de razas que toleren mejor las condiciones ambientales. Se promueve también el uso de árboles para proveer sombra en potreros, reduciendo el estrés térmico y mejorando el confort animal. Este simple cambio tiene efectos directos sobre el comportamiento, la salud y el rendimiento del ganado.
Las cinco libertades
La estructura del modelo propuesto se basa en los cinco principios universales del bienestar animal, también conocidos como las “cinco libertades”:
1. Libertad de hambre, sed y desnutrición, garantizando alimentación y agua limpia constantes.
2. Libertad de dolor, enfermedad y lesiones, con planes sanitarios adecuados y manejo ético en prácticas invasivas.
3. Libertad de miedo y sufrimiento, mediante instalaciones adecuadas y manejo respetuoso.
4. Libertad de incomodidades físicas, ajustando prácticas e infraestructura.
5. Libertad para expresar comportamientos naturales, mediante corrales e instalaciones que respeten su etología.
Etología aplicada
Los corrales etológicos, diseñados a partir del conocimiento del comportamiento animal, representan uno de los avances más innovadores. Estas herramientas consideran patrones como la zona de fuga, el punto de balance y la tendencia del ganado a moverse en círculo.
Elementos como calcetas curvas, embudos cerrados y manejo adecuado de la luz reducen el estrés, mejoran la movilidad y disminuyen accidentes tanto en animales como en trabajadores.
De acuerdo con el Manual Práctico Ganadero, “los bovinos oyen frecuencias más altas que nosotros. El ruido fuerte o agudo puede ser un verdadero tormento para ellos”.
Corrales vivos
En los climas fríos se están utilizando especies como el sauce, tilo o lechero, mientras que en climas cálidos se siembran matarratón, totumo, papayuelo o ciruelo para construir “corrales vivos”. Estos espacios naturales mejoran el entorno, aportan sombra, alimentos alternativos en épocas de escasez y reducen el estrés ambiental.
Además, el uso de cercas vivas y barreras rompevientos forma parte de esta visión holística. Estas no solo benefician al animal, sino que mejoran la eficiencia del sistema productivo al reducir pérdidas por enfermedades y accidentes.
En resumen, el bienestar animal se está consolidando como una herramienta técnica clave para enfrentar los retos del cambio climático, adaptarse a los nuevos mercados y garantizar la sostenibilidad de la ganadería colombiana. Como señaló Arenas Ovalle, “es hora de dejar atrás prácticas obsoletas y avanzar hacia una ganadería moderna, ética y rentable”. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca la diferencia entre agricultura digital, de precisión e inteligente)