CONtexto Ganadero - 13 años
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Para el experto, si un ganadero no puede responder preguntas como “¿cuánto pesa su ganado cada mes?” o “¿cuánto le cuesta una cabeza al mes?”, entonces tiene un vacío que podría costarle mucho.

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¿Está perdiendo plata y no lo sabe? 5 señales de que su ganadería de levante y ceba puede estar en rojo

por: Melanny Orozco- 31 de Diciembre 1969

Un consultor experto en producción bovina reveló los indicadores que funcionan como “semáforos de alerta” para saber si una ganadería de engorde está generando pérdidas. Si no puede responder estas preguntas clave, es hora de revisar sus números, porque ignorar el diagnóstico puede costarle mucho más de lo que piensa.

Un consultor experto en producción bovina reveló los indicadores que funcionan como “semáforos de alerta” para saber si una ganadería de engorde está generando pérdidas. Si no puede responder estas preguntas clave, es hora de revisar sus números, porque ignorar el diagnóstico puede costarle mucho más de lo que piensa.


En el negocio del levante y ceba de ganado, muchos productores siguen tomando decisiones sin tener datos claros sobre el desempeño de su finca.

Falta de pesajes periódicos, desconocimiento del costo por cabeza o no saber si están comprando más caro de lo que venden, son errores comunes que, aunque parezcan menores, pueden estar drenando la rentabilidad del sistema sin que el ganadero lo note. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Qué da más dinero? ¿Cría, levante, ceba o ciclo completo?)

El médico veterinario zootecnista Ricardo Arenas Ovalle, autor y presentador del Manual Práctico Ganadero, hizo una advertencia para los ganaderos, que no se trata de afirmar que están perdiendo dinero, sino de entender que probablemente lo estén haciendo si no monitorean ciertos indicadores básicos.

“Estos son semáforos de alerta. Si usted tiene alguno de estos semáforos, póngase las pilas y revise”, manifestó. Su llamado apunta a lo que considera el problema más frecuente relacionado con la falta de análisis de información.

Para el experto, si un ganadero no puede responder preguntas como “¿cuánto pesa su ganado cada mes?” o “¿cuánto le cuesta una cabeza al mes?”, entonces tiene un vacío que podría costarle mucho.


Ganancia diaria


El primer semáforo de alerta está en la ganancia de peso diaria por animal, pues si el promedio está por debajo de los 300 gramos diarios, hay motivos para preocuparse. Arenas Ovalle es aseguró que “300 gramos de crecimiento realmente es bajo de engorde. Lo normal debe estar en 600 o 650 gramos diarios, incluso más con buena nutrición”.

Además, destacó que no todo el ciclo del animal tiene la misma eficiencia de conversión, por lo que los pesajes deben ser rutinarios. “Hay que pesar los animales cada mes o cada dos meses. La gente muchas veces no lo hace, y eso te impide saber cómo va la nutrición y el desempeño real”, explicó.

Según el experto, si el promedio de ganancia de peso por animal está por debajo de los 300 gramos diarios, hay motivos para preocuparse. Foto: Universidad Nacional de Colombia


Carga animal


Otro punto crítico es la carga por hectárea, debido a que si se está por debajo de 1,3 unidades de gran ganado (UGG) por hectárea, el negocio puede no estar rindiendo.

Eso sí, Arenas Ovalle señaló que no es una cifra universal, ya que “la carga depende de la zona. No es igual en Ubaté que en las riberas del Magdalena Medio, Vichada o las sabanas de Montería”.

Lo importante es que el productor conozca el potencial real de su tierra y pasturas, y trabaje en su mejoramiento.


Costo por cabeza


El tercer semáforo tiene que ver con el costo mensual por animal, pues si supera los 50.000 pesos por cabeza/mes, hay que detenerse a revisar. Sin embargo, Arenas Ovalle no se queda solo en la cifra, sostuvo que “más que el costo, hay que relacionarlo con el engorde. ¿Cuántos gramos gana el animal y cuánto vale ese crecimiento?”.

Un productor puede tener costos altos, pero si el animal gana 1.200 o 1.300 gramos al día, el negocio sigue siendo rentable, indicó.

La clave, dijo el experto, está en hacer cuentas claras: “Si te estás ganando 9.000 pesos diarios, y tus costos son de 50.000 al mes, vas bien. El problema es cuando ni siquiera sabes cuánto estás ganando ni cuánto cuesta engordar un kilo”.


Reposición


Una tasa de reposición menor al 90 % es otro indicio de posible pérdida. Arenas Ovalle afirmó que una finca con 90 % de reposición tiene un ciclo productivo de 13 meses, mientras que una del 100 % se mueve cada 12 meses. A mayor lentitud en la rotación, menor eficiencia en el uso de los recursos, y eso impacta directamente en los márgenes del negocio.

Un productor puede tener costos altos, pero si el animal gana 1.200 o 1.300 gramos al día, el negocio sigue siendo rentable, indicó Arenas. Foto: Asopardo


Precio de compra


El último punto clave es el sobrecosto en el valor de compra del ganado. Si está comprando animales más de un 12 % por encima del valor de venta, es probable que esté absorbiendo la utilidad que esperaba obtener.

Si compro 12 % más caro de lo que vendo, estoy perdiendo esa utilidad mínima. Ese es el margen que se está yendo”, advirtió el profesional, quien reconoció que no está claro de dónde viene exactamente ese 12 %, considera válido usarlo como referencia de alerta para revisar las cuentas.

Arenas Ovalle concluyó que la clave es dejar de operar sin información, “si no puede responder a una de las preguntas clave, póngase pilas”. (Lea en CONtexto ganadero: 7 claves para una etapa de levante en el ganado exitosa)