banner

Cargando...

Ganaderos usan esta herramienta para detectar vacas improductivas y mejorar la eficiencia de su hato

Melanny Orozco 20 de Agosto 2025
Ecografía Doppler en bovinosFoto: dellait.comLa ecografía Doppler permite a los ganaderos detectar vacas no gestantes de forma temprana, reduciendo costos y mejorando la rentabilidad del hato.

Veterinarios y productores ya aplican la ecografía Doppler para detectar vacas no gestantes antes del día 21 post inseminación, acortando tiempos y reduciendo costos que podrían acumularse en miles de dólares por hato. Su aplicación en el campo mejora el rendimiento productivo y reduce gastos significativos para el ganadero.


Entre los días 18 y 21 tras una inseminación artificial, la ecografía Doppler permite detectar con alta precisión qué vacas no están preñadas. Esta tecnología se está implementando con fuerza en Latinoamérica, impulsada por expertos como Gonzalo Ávila, médico veterinario y responsable comercial para América Latina de IMV Technologies.

El objetivo de esta herramienta es disminuir los días improductivos, mejorar la eficiencia reproductiva y aumentar la rentabilidad del productor. (Lea en CONtexto ganadero: Por qué la ecografía aumenta la competitividad de una ganadería)

De acuerdo con Ávila, “no buscamos confirmar preñez, sino identificar animales no gestantes de forma temprana, y eso es clave para ahorrar tiempo y dinero en el ciclo reproductivo”.

El principio detrás del Doppler es sencillo porque traduce los cambios de frecuencia del sonido emitido por el flujo sanguíneo en imágenes codificadas por color.

A través de esta lectura, es posible interpretar la perfusión sanguínea en el cuerpo lúteo. Si hay una baja perfusión, es señal de que el cuerpo lúteo no está activo, lo que implica una baja de progesterona en sangre y, por ende, una vaca no gestante.

El Doppler color y el Doppler pulsado son dos de las modalidades más utilizadas en veterinaria. El primero permite visualizar el flujo sanguíneo en tiempo real, detectando dirección y velocidad, mientras que el segundo mide con mayor detalle la intensidad de ese flujo.

Ambas herramientas son claves para evaluar la funcionalidad del cuerpo lúteo, estructura responsable de la producción de progesterona y del mantenimiento de la gestación.

La accesibilidad de estos equipos ha mejorado en los últimos años, y hoy existen ecógrafos portátiles y robustos diseñados para el trabajo de campo, con interfaces intuitivas que permiten su uso incluso en ambientes de producción intensiva.


El valor del tiempo


En producción de carne, los programas de inseminación artificial a tiempo fijo suelen contemplar esperas de hasta 40 días para confirmar una preñez.

Sin embargo, con la ecografía Doppler, ese diagnóstico puede hacerse en solo tres semanas, acortando en casi 20 días los llamados “días abiertos”, que representan un alto costo económico para el productor.

Según Ávila, “un día abierto cuesta entre 3 y 4 dólares por vaca. Si podemos anticiparnos con una herramienta como esta, estamos bajando significativamente esos costos. Estamos hablando de un impacto directo en la eficiencia del hato y en la rentabilidad del sistema productivo”.

La inclusión del Doppler como herramienta en campo responde a una necesidad concreta de los productores para tomar decisiones rápidas, certeras y con el respaldo de la tecnología.

Cabe resaltar que la implementación del Doppler no sustituye otras técnicas, sino que se integra a un manejo más complejo y estratégico. Su uso se complementa con la inseminación artificial a tiempo fijo, la resincronización y otras prácticas de precisión.

Finalmente, en palabras de Ávila, “cuantas más herramientas tengamos para manejar el hato de forma eficiente, mejor será el resultado”. (Lea en CONtexto ganadero: Nuevo método para la detección temprana de vacas no gestantes)


banner