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Foto: Captura de pantalla del video youtube.com/watch?v=sSH8AKy-bb4 del canal de youtube La Finca de Hoy

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Granja La Sultana, un ejemplo de ganadería en el Chocó

Por - 03 de Enero 2022

Realizar ganadería bajo unas condiciones como las que tiene el departamento del Chocó no es fácil, sin embargo allí se encuentra la Granja La Sultana, de Bernardo Correa, quien ha logrado sacar adelante este proyecto.


Realizar ganadería bajo unas condiciones como las que tiene el departamento del Chocó no es fácil, sin embargo allí se encuentra la Granja La Sultana, de Bernardo Correa, quien ha logrado sacar adelante este proyecto.

La finca está ubicada en las afueras de Quibdó y es una de las pocas explotaciones que mediante la ganadería bovina desafía las condiciones climáticas propias del centro del departamento de Chocó.

El clima normal de esta zona es entre 26 y 28 grados centígrados y en la noche va hasta 22 grados. Se ubica en un sitio bastante húmedo, llueve bastante, a veces caen aguaceros que duran 12 horas y en otras oportunidades pasan 2 y 3 días sin llover así como otros en los que llueve las 24 horas. (Lea: Hay condiciones que favorecen la evolución hacia un fenómeno de La Niña)

Es tal la cantidad de agua que cae en esta zona de Colombia, que el Ideam promedia anualmente en 7.815 milímetros que esta zona del litoral colombiano se considera el lugar donde más llueve en Suramérica y la segunda zona en el planeta después del noreste de la India. Lo anterior sumado al calor se constituye en un reto para el trabajo con bovinos.

La sumatoria de la temperatura y las grandes precipitaciones dan lugar a la humedad relativa que alcanza hasta el 88 % lo cual dificulta el desarrollo óptimo de los forrajes que también escasamente reciben por cuatro horas diarias el brillo solar.

De acuerdo con lo expuesto por Correa, la persona que se someta a tener animales en pastoreo no le va muy bien, se sostiene mejor con pasto de corte pero resulta muy costoso porque no se tienen las condiciones adecuadas para tener ganados instalados. Se puede hacer pero es muy esclavizante.

Es muy difícil encontrar un pasto que se adapta a las difíciles condiciones que allí se presentan para poder sostener los animales.

A ello se suma el estado de los suelos que generalmente son encharcados lo que además de dificultar el desarrollo de los forrajes afecta frecuentemente el estado de los cascos de los animales. (Lea: ‘La Niña’ podría extenderse por todo el primer semestre del próximo año)

Donde pisa el ganado queda el hueco que se llena de agua en lugar de salir pasto y lo que nace es maleza. En zonas de ladera el suelo se desprende con facilidad llevándose consigo el material vegetal que lo cubre.

Paradójicamente y a pesar de la abundancia de lluvias las fincas carecen de agua potable por lo que en esta granja utilizan techos de zinc para garantizar la limpieza del agua lluvia que posteriormente entrega a sus animales. No obstante esa agua no es de muy buena calidad.

La cantidad y altura de los árboles evita que los rayos del sol lleguen hasta el suelo lo que favorece también la humedad.

La base genética de la granja es la raza indicus y el objetivo es garantizar el autoconsumo tanto de leche como de carne. El brahman por ser un ganado más resistente se adapta a estas condiciones. Por ejemplo, tiene un toro de 560 kilos aproximadamente.

Así mismo tiene toros de cruces entre simmental y brahman y vacas de simmental con holstein. (Lea: Ganaderos del Chocó piden recursos para proyectos a favor del sector)

Sin mucho manejo se observa poca incidencia de parásitos externos, prácticamente no sufren de garrapatas o nuches. Cada seis meses se purgan.

En la cotidianidad los animales pasan varias horas en un establo donde son suplementados con sal mineral y melaza antes de regresar al potrero y el ordeño se realiza de forma manual.