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integridad de la pared ruminal

Foto: REUTERS/Jim Vondruska

El daño en la pared ruminal no es producto de un solo evento, sino de una suma de factores: la dieta, el manejo, el ambiente y el estado general del animal.

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La pared del rumen, el muro invisible que sostiene la productividad del ganado

por: Angie Barbosa- 31 de Diciembre 1969

El daño en la pared ruminal es una amenaza silenciosa que reduce la eficiencia y productividad de los animales. Expertos advierten que prevenir lesiones con una buena nutrición y manejo para mantener su integridad es necesario no solo para la sanidad y el bienestar del rebaño, sino también para la rentabilidad de la ganadería.

El daño en la pared ruminal es una amenaza silenciosa que reduce la eficiencia y productividad de los animales. Expertos advierten que prevenir lesiones con una buena nutrición y manejo para mantener su integridad es necesario no solo para la sanidad y el bienestar del rebaño, sino también para la rentabilidad de la ganadería.


La pared ruminal es mucho más que un componente anatómico del aparato digestivo del ganado. Es una pieza clave en el complejo mecanismo que permite a los rumiantes transformar el forraje en carne o leche de calidad.

José Fidencio Chirán, médico veterinario, explicó a CONtexto ganadero que “la pared ruminal es importante porque es una parte anatómica de los estómagos del rumiante, de vaca, de cabra u oveja, que participa en la absorción de los nutrientes, en la alimentación de los animales. Aparte de que participa en la absorción de nutrientes también es una cámara de fermentación, que fermenta el alimento y produce unos componentes que se conocen como los ácidos grasos volátiles”. (Lea en CONtexto ganadero: El proceso de la rumia: Tránsito y absorción ruminal)

Chirán resaltó que los ácidos grasos volátiles son esenciales para la producción de energía del animal, lo que repercute en procesos productivos, reproductivos y de sanidad general. Además, el especialista advirtió que “también es una barrera de defensa, hay bacterias benéficas y es como una barrera de defensa para mantener la integridad del sistema digestivo, cualquier enfermedad, ya sean infecciones, abscesos o parálisis del rumen, inmediatamente repercute en un animal enfermo o improductivo”.


Problema común


Emilie Arcier, especialista en rumiantes de Lallemand Animal Nutrition, advirtió en el portal Agrodigital que más del 50 % de los animales sacrificados presentan daños en la pared del rumen.

“Un rumen sano es vital para el éxito del rebaño lechero, ya que desempeña un papel clave en la digestión y absorción de nutrientes; sin embargo, un gran número de animales sufre daños en la pared del rumen”, señaló.

El daño puede incluir inflamación, paraqueratosis y úlceras, condiciones que, aunque invisibles a simple vista durante la vida productiva del animal, dejan una huella directa en la eficiencia y el rendimiento. Según un estudio australiano citado por Arcier, las vacas con mínimos daños en la pared del rumen llegaron a producir hasta 500 kg más de leche al año en comparación con aquellas con daños visibles.

El problema no se limita a sistemas intensivos de producción. Arcier advirtió que incluso en pastoreo extensivo, más de la mitad de los animales analizados presentaron lesiones en el epitelio ruminal tras el sacrificio. Esto desmiente la creencia de que los sistemas extensivos protegen automáticamente la salud ruminal.


La pared ruminal no solo absorbe los nutrientes, también actúa como una cámara de fermentación y una barrera de defensa.


Manejo en el ciclo de vida


El daño en la pared ruminal no es producto de un solo evento, sino de una suma de factores: la dieta, el manejo, el ambiente y el estado general del animal. “La compleja microbiota del rumen desempeña un papel fundamental en la descomposición de los polisacáridos alimentarios en ácidos grasos volátiles (AGV), esenciales para la obtención de energía”, explicó Arcier.

El 88 % de los AGV se absorben a través de las papilas del rumen. Cuando la integridad de la pared ruminal se ve comprometida, esta capacidad se reduce, y con ella, la eficiencia alimenticia del animal. Esto genera un círculo vicioso: menor absorción, menor producción, mayor susceptibilidad a enfermedades.

Una investigación reciente de Lallemand, realizada en Francia, reveló una alta prevalencia de acidosis ruminal, incluso en sistemas extensivos basados en pasto. Esto refuerza la necesidad de priorizar la salud del rumen en cualquier sistema de producción.


Inversión


Mantener la integridad de la pared ruminal no es solo un asunto de bienestar animal, sino una estrategia directa para mejorar la productividad y reducir pérdidas. La prevención, a través de una dieta equilibrada, manejo cuidadoso y vigilancia constante de la salud digestiva, es la clave para sostener un rebaño sano, eficiente y rentable. (Lea en CONtexto ganadero: La acidosis ruminal: causas, síntomas y tratamiento para proteger la salud de los bovinos)

En palabras de Chirán, “cualquier enfermedad ya sean infecciones, abscesos o parálisis del rumen inmediatamente repercute en un animal enfermo o improductivo”. La salud del rumen es el cimiento invisible de la producción ganadera, y descuidarla es poner en riesgo todo el sistema.