Los animales que no tienen miedo son más productivos

El bienestar animal es un término que en ganadería ha ganado mucha importancia y es clave para lograr mejores producciones y para la comercialización misma de los bovinos.

El estrés es uno de los factores que puede afectar al bovino y reducir su producción por lo que se necesita brindarle confort al animal y cumplir con las cinco libertades: Libre de hambre, sed y de desnutrición; Libre de temor y de angustia; Libre de molestias físicas y térmicas; Libre de dolor, de lesión y de enfermedad; y, Libre de manifestar un comportamiento natural.

Según un artículo publicado en ganadería.com, por Elizabeth Zendejas Aguilar, Médico veterinario zootecnista, con Maestría en producción pecuaria de la Universidad de Guadalajara, Especialidad en producción animal, los productores y Médicos Veterinarios Zootecnistas le tiene miedo a la palabra bienestar animal porque la asocian a incorporar tecnologías como el cepillo rotativo antiestrés (o baños de enfriamiento), sin embargo, el confort o bienestar animal está al alcance de cualquier unidad de producción sin importar si esta es de pequeña o grande.

Una de las responsabilidades de cualquier profesional pecuario es hacerles saber a los productores que el bienestar animal, no es otra cosa que parámetros zootécnicos. Es decir, si a una vaca se le dan los metros cuadrados requeridos en corral de tierra o cemento, se está cumpliendo. Así mismo, si la vaca tiene donde tomar sombra o asolearse, y si i cuenta con agua fresca y limpia, entre otros aspectos.

La profesional cita a Temple Gradin, quien hace mención que el manejo de calidad se paga, porque los animales son más productivos si no tienen miedo. (Lea: El efecto del estrés calórico en el ganado para producir carne)

De acuerdo con las cifras citadas en la nota, por cada 3 minutos de descanso perdido, la vaca sacrifica 1 minuto de consumo de materia seca y eso representa menos alimento y menor producción de leche.

Así mismo, mejorar el manejo de camas y echaderos aumenta la producción de leche, alrededor de 3 kilogramos por día.

La vaca acostada (vaca echada descansando) tiene un 30 % más de flujo sanguíneo en la glándula mamaria comparado cuando esta parada, eso se traduce en una mejor producción de leche.

Vacas enfermas con mastitis subclínica pueden reducir su producción de leche hasta en un 9 %.

El proceso de inflamación de cualquier enfermedad requiere alrededor de 3-4 Mcal ENL por día, traducido a producción de leche, de 4 a 6 kg menos de leche por día. (Lea: Tenga en cuenta estas recomendaciones para disminuir el impacto del estrés calórico)

Las vacas que no tienen un estrés calórico producen alrededor de 4 kg más de leche por día y un menor conteo de células somáticas.

La tasa de preñez en vacas con un sistema de enfriamiento es mayor (92 %) en comparación de vacas a vacas expuestas al medio ambiente sin sombra (50 %), entre otros.

No se pueden olvidar las crías, el futuro del establo pero que están en el presente. El estrés térmico, tanto por frío como por calor, afecta mucho más a los animales jóvenes que a los adultos. Por ello se debe extremar el cuidado en el manejo ambiental de los alojamientos de las terneras. El estrés por frío también reduce la tasa de absorción del calostro en los terneros recién nacidos. Además, quelas crías que tengan estrés calórico gastaran más calorías para mantener su temperatura lo que disminuirá la ganancia de peso al destete.