Del 22 de abril al 1 de mayo del presente año se realizó la gira técnica internacional ganadera, organizada por Fedegán donde se pudo conocer la experiencia de diferentes haciendas tanto de carne como de leche.

Desde la semana anterior, el gremio empezó a presentar, a través de su canal en youtube, un resumen de lo que fue esta visita para que quienes no pudieron asistir conozcan de qué se trató. En el primer capítulo se mostraron las haciendas Boticao, Agrindus y Búfala Almeida Prado.

Brasil con 224,6 millones de cabezas se consolida como el hato bovino más grande del mundo, cuenta con una producción al año de más de 10 millones de toneladas de carne y exporta más de 2,6 millones de toneladas; además, produce más de 34 millones de toneladas de leche, es decir, el 6 % de la producción mundial.

Nelore de ciclo corto

La hacienda Boticao se dedica a la producción de ganado nelore, con un alto desempeño en producción y precocidad, acompañado de un consultor internacional con el que ha logrado tener unos altos estándares genéticos que han podido transmitir a través de central de inseminación a toda la población bovina del país. En esta hacienda se pudo ver la producción 100 % a pasto con mucha eficiencia y productividad.

Flavio Cotrim, productor de nelore ciclo corto, raza que comprende el 85 % del total del ganado de Brasil, señaló que la idea de la finca es producir genética que sea buena en pasto, que sea productiva, de calidad, con animales cada vez más como el padrón frigorífico, con una musculatura precoz, un biotipo adecuado para las condiciones naturales, en condiciones de pastoreo y con eso están evolucionando desde cuando empezaron a criar el nelore.

Al principio la visión era solamente la raza, la belleza, pero después empezaron las pruebas de ganancia de peso y con el tiempo las herramientas de evaluación genética y genómica que usan intensamente con fertilización in vitro y validación genómica y genética. “Tenemos datos numéricos para evaluar nuestros animales, además de los datos visuales y de peso. Ahora estamos mejorando, en una etapa actual, las condiciones de manejo del ganado”. (Lea: Así será la gira técnica internacional ganadera a Brasil de Fedegán)

Ahora que llega la temporada seca se tienen reservas de pastos y de silos de maíz para mantener los animales bien y fértiles durante esta temporada.

La metodología de mejoramiento genético se llama IPE Muras donde se evalúa, primero, la estructura corporal que es la talla del animal cuando se le mira como un todo. Después se evalúa la precocidad morfológica, profundidad de costillas y altura de miembros. Posteriormente, la musculatura del volumen de la paleta, del dorso del lomo en la musculatura posterior. Para completar la evaluación se revisa el ombligo en cuanto al tamaño y la angulación, así como la caracterización racial, mirando las características definidas por la asociación de raza en la cabeza del nelore.

La fábrica de leche

Por su parte, la hacienda Santa Rita Agrindus está dedicada a la producción de leche, con altos estándares de producción, de alimentación y de mejoramiento genético. Aquí se han dedicado por genotipificación a hacer la leche A2A2.

Todo un encadenamiento productivo que lleva a ver desde el levante de la ternera hasta la comercialización de esa leche que hoy tiene un sello de calidad diferente, que es el sello A2A2, saludable para el que la consume.

Agrindus es una empresa familiar fundada hace 78 años, tiempo en el que han logrado consolidar el hato más grande registrado de vacas holstein y ubicarse entre los cinco más grandes productores de leche de Brasil. La compañía aprovecha toda la topografía de la finca y realiza el ciclo completo de cría, recría y engorde de ganado vacuno. Las vacas son manejadas en sistema de free stall y la finca está en constante proceso de selección buscando que toda su producción sea a partir de vacas probadas A2A2.

Actualmente cuentan con más de 5.000 vacas que logran una producción superior a los 65.000 litros al día que son destinados a la lechería Leti A2, marca con la que han logrado la industrialización y el reconocimiento de los brasileros. (Lea: Más de 1.300 ganaderos han estado en Giras Técnicas internacionales)

La sostenibilidad para ellos no es solo un tema ambiental sino social. Además de contar con tres importantes certificaciones como Sello Verde, Certificado de vacas A2A2 y el Sello de Bienestar Animal, tiene su propia fundación dedicada al bienestar de más de 60 familias que viven en la propiedad, algunas que ya van por la quinta generaión, además de donar semanalmente leche a algunas de las instituciones de la región.

Promoviendo el búfalo

La hacienda Búfala Almeida Pardo está dedicada a la cría y producción de búfalas desde 1980. Una producción a pasto con suplementación estratégica todo el año para tener una alta producción de leche. Igualmente, allí se encuentra una planta de transformación de lácteos que van a los más exclusivos restaurantes y góndolas de Sao Paulo.

La historia de este grupo empresarial comenzó en 1980 cuando María Cecilia, madre de la actual administradora, decidió comprar unas búfalas que produjeran la leche de los desayunos. Así es como los primeros animales llegaron, multiplicándose y permitiendo a esta familia interesarse por la producción bufalina.

“Ahora estamos desarrollando un trabajo de recría en Brasil que con esa área toda reformada de los pastos, comenzaremos a enfocarnos también en animales para engorde”, señala Mariana Almeida Prado, administradora de la finca.

Trabajan con una red de compañeros que les proveen leche de búfala y en la actualidad manejan entre 18 mil y 20 mil litros diarios de leche para la fábrica de procesados. “Estamos posicionados en el mercado de alta gastronomía, tanto en el estado de Sao Paulo como en otros estados.

Como dato curioso, el ordeño de esta bufalera no se puede realizar si no se escucha música clásica y cuentan con su propia playlist en Spotify. Ello porque descubrieron que esta música las vuelve más tranquilas y receptivas durante el ordeño. (Lea: Este fin de semana comienza gira técnica internacional de Fedegán)

El bienestar animal es un principio inquebrantable por lo que siempre tienen agua limpia, comida, mucha sombra y un trato con respeto.

Además, cuentan con un programa de calidad para proveedores de leche que les permite garantizar un producto con muy altos estándares