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Foto: zoovetesmipasion.com.

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Observe estos signos para detectar el celo en bovinos

por: - 31 de Diciembre 1969

En general existen dos formas de identificar bovinos en celo, explica Kevin González, en zoovetesmipasion.com. La primera es a través de la observación visual de los cambios en el comportamiento sexual de la hembra bovina, y la segunda es a través del uso de equipos electrónicos.

En general existen dos formas de identificar bovinos en celo, explica Kevin González, en zoovetesmipasion.com. La primera es a través de la observación visual de los cambios en el comportamiento sexual de la hembra bovina, y la segunda es a través del uso de equipos electrónicos.   Las hembras bovinas durante el estro pueden presentar tres etapas que son la atracción, la pro-ceptividad y la receptividad (Fraser y Broom 1990).   La atracción se mide en función del grado en que la hembra evoca respuestas sexuales al macho. Esta respuesta depende tanto de los olores que ella produce como de su proceptividad, es decir, la medida en la que manifieste comportamiento de invitación o solicitud.   En tanto que la receptividad es la predisposición de la hembra a aceptar el cortejo y la cópula del macho y es cuando se presentan diferentes signos de celo.   La mayoría de los autores coinciden que el comienzo del celo se suele producir durante la noche o a primera hora de la mañana, sin embargo se ha reportado que en vacas lecheras se produce a lo largo del día coincidente con los periodos de ordeño. De acuerdo a Van Eerdenburg (2006) y a Sepúlveda y Rodero (2003) los signos de celo pueden ser definidos de la siguiente manera:   Signo primario   Aceptación de la monta: Signo característico del celo. Ocurre cuando un animal queda quieto al ser montado por un macho o por otra hembra. También se puede observar el pelo hirsuto en el flanco y base de la cola del animal montado.   Signos Secundarios   Monta: La monta o el intento de montar a otras vacas es uno de los signos externos más precisos de estro en vacas lecheras. Una vaca puede ser considerada en estro cuando monta otra vaca dos veces en 24 horas.   Mugidos: La hembra bovina en estro muge más de lo normal, a veces de forma continua, sin embargo, en el ganado lechero sólo algunos animales muestran un aumento en las vocalizaciones.   Incremento de la actividad: La vaca se observa inquieta, el pastoreo y la alimentación quedan muchas veces interrumpidos, el tiempo de rumia se reduce y la producción de leche disminuye. Aumenta sus desplazamientos e intenta montar o solicita ser montada por otras vacas sin reparar en el rango social (Hafez y col 1969). Es frecuente observar un aumento en la frecuencia de orinar.   Acicalamiento mutuo (allogrooming): El acicalamiento mutuo en forma de lamidos a otros animales aumenta. Flehmen   Tras los olfateos puede manifestar el reflejo de flehmen o levantamiento del labio superior. Aunque se observa con frecuencia durante el diestro, también tiene una alta frecuencia durante el estro.   El flehmen es difícil de distinguir de otros tipos de conductas que no están relacionados al estro, como la inhalación de aire fresco del medio, por lo que puede ser considerado de menor importancia para determinar si una vaca está en celo o no (Van Eerdenburg y col 1996).   Cajoling: Es el frotar o acariciar a otro animal usando la parte superior o inferior de la cabeza o el cuello. Este es el primer intento para detectar la pasividad de otra hembra (Cavestany y col 2008).   Olfateo de vulva a otra vaca: La vaca en celo suele olfatear a otra vaca o ser olfateada cerca de la cola por otro animal y empujarla. El animal receptor de esta actividad puede mostrar barro en sus costados y saliva sobre su espalda. El olfateo se produce durante el estro, así como entre períodos de éste. A menudo es seguido por cajoling.   Apoya quijada: Llamado también “reflejo de papada” en donde un animal apoya su quijada en la grupa de otra vaca. Se produce durante el estro, pero también durante el diestro, sin embargo, la frecuencia durante el estro es sustancialmente mayor y por lo tanto es un buen indicador de éste (Van Eerdenburg y col 1996). A menudo es seguido por el acto de montar a otra vaca.   Descarga de flujo vaginal: Flujo mayor a 50 cm de longitud compuesto de un moco viscoso y limpio eliminado de la vagina que puede ir acompañado de tumefacción vulvar.   Para la inseminación artificial tiene poco valor porque este signo puede ser visto durante varios días. Además estas descargas vaginales se visualizan poco en vacas que se encuentran en sistemas de pastoreo extensivos (Van Eerdenburg y col 1996).   Aunque es muy usado por productores, no es siempre asertivo en la detección de celo. Además de los signos anteriormente mencionados, existen otros, más generales, como la reducción del consumo voluntario y la producción de leche durante el estro (Van Eerdenburg 2006).   Sin embargo la baja en la producción de leche ocurre después de la disminución del consumo voluntario y no se manifiesta en todos los animales, por lo tanto, estos deberían ser considerados en combinación con los signos anteriormente señalados. Tradicionalmente se considera que el signo primario más característico del celo es la aceptación de la monta que ocurre cuando el animal permanece “quieto al ser montado”.   Parecería que la expresión de este signo ha disminuido en los últimos años o no todos los animales lo manifiestan (Roelofs y col 2010). Por lo cual la observación de los signos secundarios adquiere cada día más importancia.   Tomado de: Detección de celo utilizando métodos amigables con el bienestar animal