En climas cálidos, un comportamiento poco conocido del ganado revela que durante la noche pueden duplicar su consumo de alimento. De acuerdo con Manuel Gómez, director de Ganadería Sostenible de Fedegán, esta respuesta está asociada a cuatro factores clave de tipo fisiológico, ambiental y de manejo, que los productores pueden convertir en una ventaja estratégica. Conozca cuáles son.
En regiones tropicales, donde el calor diurno es extremo, los bovinos han desarrollado una tendencia natural: consumir mayor cantidad de alimento durante la noche.
Esta adaptación, lejos de ser anecdótica, tiene un fundamento técnico que los ganaderos pueden aprovechar para mejorar la eficiencia alimentaria de sus hatos. Así lo explicó Manuel Antonio Gómez Vivas, médico veterinario y director de sostenibilidad de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán):
“En las noches, los bovinos se sienten mejor en razón a la frescura que les proporciona una temperatura menor lo que se constituye como el escenario óptimo para alimentarse”. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Cómo duermen los bovinos?)
4 factores
El experto ha identificado cuatro razones por las que esto ocurre: el estrés calórico, la termorregulación, el confort nocturno y la calidad del pasto.
Estrés calórico
En las regiones tropicales, las altas temperaturas y la humedad durante el día causan estrés térmico en los bovinos. Esto reduce su actividad, incluyendo el pastoreo, precisamente para evitar sobrecalentarse.
Termorregulación
Los bovinos son animales homeotermos, en otros términos, regulan su temperatura corporal. “Al evitar comer durante las horas más calurosas, conservan energía y evitan generar más calor interno (la digestión produce calor)”, anotó.
Confort nocturno
Durante la noche, las temperaturas bajan, y los animales la aprovechan y se sienten más cómodos para desplazarse y alimentarse. “Por dicha razón, incrementan el consumo de forraje en horas frescas, como al anochecer, la madrugada o muy temprano en la mañana”, explicó.
Calidad del pasto
El experto también señala que los pastos, al ganar humedad ambiental durante la noche, se vuelven más palatables, lo que incrementa aún más el interés del animal por alimentarse. (Lea en CONtexto ganadero: Tenga en cuenta la importancia de los horarios para alimentar al ganado)
Con base en esta observación, se recomienda a los ganaderos permitir el acceso al forraje en horas frescas, evaluar pastoreo nocturno si las condiciones lo permiten, ofrecer sombra y administrar suplementos en los momentos de menor temperatura.
Doble del área
Por su parte, Milton Triana, médico veterinario zootecnista, refuerza esta estrategia desde la experiencia práctica.
“Hay productores que manejan el Pastoreo Racional Voisin (PRV) y dejan al bovino en la noche el doble del área que le proporcionan en el día porque efectivamente tienen la citada connotación”, sostuvo.