La escasez de este recurso esencial para la producción ganadera impacta directamente en la producción de leche y el desarrollo de animales, reduciendo su consumo de alimento y provocando pérdida de peso. Los productores en Colombia y el mundo enfrentan cada vez con más frecuencia sequías prolongadas por el cambio climático.
El agua es fundamental en la fisiología de todo ser vivo, incluido el ganado. Una vaca lechera puede consumir entre 60 y 100 litros de agua al día, dependiendo de factores como la temperatura ambiental y la producción de leche.
La falta de acceso adecuado a este preciado líquido no solo disminuye la producción láctea, sino que también afecta el bienestar animal y la eficiencia productiva.
Según el Manual Práctico Ganadero de Fedegán, la calidad del agua es igualmente crucial. El consumo de agua contaminada o con altos niveles de sales puede reducir la ingesta de alimento y provocar enfermedades gastrointestinales en los animales, afectando su crecimiento y desarrollo.
Sequías y cambio climático
Según el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC), Colombia ha experimentado un aumento en la frecuencia e intensidad de las sequías, exacerbadas por fenómenos como El Niño y el cambio climático. Estas condiciones han llevado a una disminución en la disponibilidad de forrajes y agua, con efectos negativos sobre la producción ganadera.
En respuesta a estas crisis, indicadores como el del PNACC revelan que frente a estos eventos de sequía, la producción de leche puede disminuir hasta en un 50 %, especialmente en regiones como la Costa Atlántica y el Eje Cafetero.
Además, el estrés térmico asociado a altas temperaturas afecta la salud y el rendimiento del ganado, aumentando la mortalidad y comprometiendo los procesos normales de su organismo.
Impacto
Ante estos desafíos, es vital que los ganaderos implementen prácticas sostenibles para garantizar el acceso y la calidad del agua. Algunas recomendaciones incluyen:
- Captación y almacenamiento de agua de lluvia: Construcción de reservorios y sistemas de recolección para asegurar el suministro durante períodos secos.
- Manejo eficiente del pastoreo: Rotación de potreros y siembra de especies forrajeras resistentes a la sequía para mantener la disponibilidad de alimento.
- Implementación de tecnologías de riego: Uso de sistemas de riego por goteo o aspersión para optimizar el uso del agua en la producción de forrajes.
El Manual Práctico Ganadero de Fedegán ofrece guías detalladas sobre el uso y cuidado del agua en la ganadería, proporcionando herramientas valiosas para enfrentar estos retos.
La sostenibilidad del sector ganadero colombiano depende de una gestión responsable del recurso hídrico. Es imperativo que los productores adopten prácticas adaptativas y que las políticas públicas apoyen estas iniciativas para asegurar la resiliencia del sector frente a los desafíos climáticos actuales y futuros.