Conocer y aplicar el sistema de pastoreo más adecuado puede incrementar la productividad, mejorar la salud del potrero y reducir costos operativos. Aquí explicamos los principales modelos y recomendaciones técnicas desde la perspectiva de Fedegán y el Manual Práctico Ganadero.
El manejo estratégico del pastoreo -continuo, rotacional, alterno o cero/mecánico-, es esencial para optimizar el uso de la pradera, garantizar su recuperación y sostener la actividad ganadera en el largo plazo.
En Colombia, los sistemas de pastoreo más utilizados incluyen el pastoreo continuo, rotacional, alterno y el pastoreo cero o mecánico. Cada uno responde a distintos objetivos, condiciones del terreno y disponibilidad de infraestructura.
- En el pastoreo continuo, el ganado permanece por períodos prolongados en la misma parcela. Su implementación requiere poca división de potreros y bajo manejo operativo, pero limita la producción eficiente y favorece la selectividad del animal, lo que puede producir degradación del recurso forrajero.
- El pastoreo rotacional consiste en dividir el terreno en varios potreros y rotar el ganado entre ellos, permitiendo descanso y recuperación de vegetación. Esto mejora la utilización del pasto, regenera la biomasa y reduce la presión sobre zonas críticas.
- El pastoreo alterno implica la alternancia entre potreros para ganado y potreros para pasturas sin animales en ciertos ciclos. Este sistema permite descanso sistemático y control del uso del forraje.
- Finalmente, el pastoreo cero o mecánico se basa en cortar pasto para luego suministrarlo a los animales o en confinarlos. Con esto se busca un aprovechamiento más controlado y evitar el pisoteo excesivo del potrero.
Aunque cada sistema tiene sus ventajas y limitaciones, la elección adecuada depende del clima, tipo de suelo, tamaño del predio, recursos humanos y nivel de inversión posible.
Conocer y aplicar el sistema de pastoreo más adecuado puede incrementar la productividad, mejorar la salud del potrero y reducir costos operativos. Foto: Cortesía
El impulso de Fedegán
Fedegán, a través del Manual Práctico Ganadero (MPG), aporta herramientas técnicas y guías accesibles para que los ganaderos adopten sistemas de pastoreo de forma informada y sostenible. Por ejemplo, su versión digital actualizada incluye contenidos sobre pastoreo y corte de praderas (Capítulo 142) y técnicas de división de potreros.
Además, Fedegán ha promovido seminarios sobre distintas modalidades de pastoreo, donde se abordan modelos como pastoreo continuo, alterno, ultra alta densidad, holístico y racional.
El compromiso de Fedegán con la ganadería sostenible se evidencia también en su trabajo de integración entre productividad y biodiversidad. En esta línea, la federación ha mostrado evidencias de cómo los sistemas silvopastoriles -que combinan árboles y pasturas- pueden ser aliados para mejorar la producción, conservar suelos y ofrecer sistemas más resilientes frente al cambio climático.
Implementación eficiente
Para poner en marcha un sistema de pastoreo exitoso, es fundamental partir de un diagnóstico técnico: conocer la capacidad del suelo, especies forrajeras disponibles y las necesidades nutricionales del ganado.
Es clave diseñar un plan de rotación o uso racional con monitoreo constante del estado del potrero —altura del pasto, cobertura, signos de sobrepastoreo— y ajustar los tiempos de descanso según el crecimiento forrajero del predio.
Finalmente, complementar con opciones como los sistemas silvopastoriles puede generar beneficios adicionales: sombra para el animal, mejor ciclo hidrológico y control del calor. Integrar árboles y biomasa no solo diversifica el ingreso, sino que contribuye a un modelo ganadero más sostenible y competitivo.
Conocer bien los sistemas de pastoreo y adaptarlos a las condiciones particulares de cada predio es una condición clave para hacer ganadería rentable y sostenible. Gracias a las herramientas técnicas del Manual Práctico Ganadero y al acompañamiento institucional de Fedegán, los productores tienen un respaldo técnico para tomar decisiones estratégicas que optimicen su operación y protejan la pradera en el mediano plazo.