El clima en diciembre estará marcado por alta nubosidad, lluvias persistentes y condiciones meteorológicas adversas en gran parte del territorio nacional. Estas condiciones, pronosticadas por el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), representan un reto importante para los productores agropecuarios, quienes deberán prepararse para minimizar riesgos en sus cultivos y actividades productivas.
Alta nubosidad y precipitaciones intensas
Según el Ideam, se espera alta nubosidad y lluvias intensas en regiones como la Pacífica, Andina, sur del Caribe, oriente de la Orinoquía y la Amazonía. Estas precipitaciones, que en algunos casos estarán acompañadas de tormentas eléctricas, podrían ocasionar desbordamientos de ríos e inundaciones. Este panorama exige especial atención de los agricultores y ganaderos, particularmente en las zonas más vulnerables a desastres naturales.
Entre los departamentos más afectados se incluyen Amazonas, Guainía, Vaupés, Chocó, Cauca, Nariño, Córdoba, Sucre, Tolima, Huila y Santander. En el caso del Caribe, las lluvias serán más intensas hacia el occidente, afectando al Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Inundaciones y alerta por deslizamientos
El impacto de las lluvias ya se siente en varios municipios del país. En las últimas semanas, se reportaron inundaciones en 87 municipios de 16 departamentos, con Maicao (La Guajira) y Bajo Baudó (Chocó) como las zonas más afectadas. Localidades como Riosucio, Tibú y San Juan del César también han sufrido daños significativos. Estos eventos han provocado pérdidas de infraestructura y cultivos, por lo que es crucial implementar medidas preventivas.
El Ideam advierte sobre el riesgo de deslizamientos de tierra en áreas de alta pendiente y con suelos saturados. Los productores agropecuarios en estas regiones deben evaluar sus terrenos y considerar sistemas de drenaje o reubicación de actividades para evitar pérdidas económicas.
Fuertes vientos y condiciones marítimas adversas
En el Caribe, el Ideam ha emitido una alerta naranja para los departamentos de Atlántico, Bolívar y Magdalena debido al aumento de la intensidad de los vientos, que ya superan los 18 kilómetros por hora y podrían continuar intensificándose. Esto, sumado a oleajes de hasta tres metros de altura, afectará actividades pesqueras y marítimas. La recomendación para pescadores y comunidades costeras es evitar actividades en el mar mientras persistan estas condiciones.
Además, hay alerta amarilla para La Guajira y Sucre, donde los vientos también están ganando fuerza. En estas zonas, es fundamental asegurar infraestructuras como invernaderos y almacenes, así como proteger los cultivos de los daños que podrían ocasionar las ráfagas.
Recomendaciones para los productores agropecuarios
Ante estas condiciones climáticas, el sector agropecuario debe tomar medidas preventivas para salvaguardar sus actividades y minimizar riesgos:
- Monitorear predicciones climáticas: Seguir de cerca los informes del Ideam y las alertas del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres para tomar decisiones informadas.
- Implementar planes de emergencia: Asegurar sistemas de drenaje en cultivos, reforzar las estructuras de almacenamiento y planificar cosechas para evitar pérdidas por inundaciones o desbordamientos.
- Proteger animales y maquinaria: Resguardar ganado en zonas altas y seguras, y evitar el uso de equipos en terrenos anegados.
- Cuidar la calidad del suelo: Evitar labores agrícolas en suelos saturados para prevenir erosión y compactación.
- Colaborar con autoridades locales: Participar en actividades de prevención y mitigación organizadas por las autoridades municipales y regionales.