Durante una intensa jornada técnica en Bolivia, 130 ganaderos colombianos exploraron sistemas de producción bovina de alto nivel, desde genética avanzada a campo hasta tecnología intensiva en feedlots. La experiencia abre puertas a nuevas prácticas ganaderas resilientes y adaptables, clave para enfrentar los desafíos del trópico.
El pasado 1 de agosto, en el marco de la XII Gira Técnica Ganadera Internacional – Bolivia 2025, este grupo de ganaderos visitaron dos pilares estratégicos de la producción boliviana como lo son la Cabaña K de Oro, un laboratorio genético al aire libre, y SOTAGSA, uno de los feedlots más tecnificados del país.
Ambas experiencias permitieron a los asistentes conocer de cerca alternativas viables y escalables para responder a las necesidades de productividad, adaptación climática y sostenibilidad en la ganadería tropical.
El día fue una verdadera cátedra sobre diversificación genética, manejo eficiente de animales y orientación empresarial. (Lea en CONtexto ganadero: 2° día de la Gira Técnica Ganadera en Bolivia: avances con nelore y red sindhi en el centro del recorrido)
La primera parada del día fue la Cabaña K de Oro, ubicada en un entorno productivo que integra rusticidad, eficiencia y visión estratégica. Esta finca boliviana se ha convertido en un referente en la cría de tres líneas clave para los sistemas tropicales como el brahman, senepol y búfalas.
Los participantes colombianos pudieron observar de primera mano cómo el brahman a campo sobresale por su adaptabilidad y eficiencia en pasturas naturales, mientras que el senepol aporta características valiosas como mansedumbre, precocidad y habilidad de cruzamiento.
Las búfalas, por su parte, se presentan como una alternativa para diversificar la producción de carne y leche, especialmente en regiones de humedales.
La jornada en K de Oro estuvo marcada por charlas técnicas enfocadas en selección genética, cruzamientos estratégicos y prácticas de manejo extensivo orientadas a la rentabilidad y resiliencia frente al cambio climático.
La visita dejó claro que, en entornos tropicales, la clave está en combinar diversidad genética con visión empresarial.
Feedlot de alta eficiencia
Tras el almuerzo en la cabaña, la delegación se trasladó a Sotagsa, un complejo de confinamiento bovino con capacidad estática para 27.000 animales. Este sistema intensivo no solo distingue por su escala, sino también por su nivel de tecnificación, eficiencia alimentaria y cumplimiento de estándares internacionales.
Durante la visita, los ganaderos conocieron cómo el uso de raciones balanceadas diseñadas para maximizar las ganancias de peso, junto a sistemas de monitoreo y trazabilidad, han convertido a esta empresa en un eslabón clave en la exportación de carne bovina de Bolivia hacia mercados como China y Rusia.
El enfoque de Sotagsa demuestra que la ganadería intensiva, bien estructurada, puede convivir y complementar los sistemas extensivos tradicionales, generando un modelo integrado que responde a la demanda global de proteína animal.
¿Qué viene para el fin de semana?
La jornada del sábado 2 de agosto continuará con la visita a la Cabaña La Tranquera, un centro especializado en genética brahman, donde se aplica biotecnología reproductiva y seguimiento riguroso de líneas genéticas de alto valor.
El recorrido incluye además la Cabaña Curichi Grande, que trabaja con razas lecheras tropicales como gyr lechero, girolando y guzerat, y donde el enfoque gira en torno al mejoramiento genético, sostenibilidad y eficiencia productiva en climas cálidos. (Lea en CONtexto ganadero: Arranca la gira en Bolivia: esto es lo primero que aprendieron los ganaderos en el día 1 del recorrido)
Finalmente, para el domingo 3 de agosto, los ganaderos disfrutarán de una jornada de descanso, ideal para analizar lo aprendido y proyectar las ideas a implementar en sus propias empresas ganaderas.