Desde hace más de un año y medio, las empresas comercializadoras de ganado enfrentan pérdidas millonarias por fallas en la plataforma del ICA, según la denuncia del gremio Asosubastas. La ausencia de soluciones pone en riesgo la legalidad del comercio pecuario y la salud animal en el país.
Las subastas ganaderas enfrentan una de las crisis más complejas de su historia reciente. En pleno siglo XXI, cuando la digitalización transforma todos los sectores, el comercio ganadero en nuestro país aún depende de soluciones improvisadas, producto de las fallas persistentes en los sistemas del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA).
Así lo denunció la Asociación de Subastas Ganaderas de Colombia (Asosubastas), gremio que agrupa a las comercializadoras de ganado de todo el país, al señalar la “persistente inestabilidad e ineficiencia” del sistema Sinigan, que se emplea para expedir las Guías de Movilización Sanitaria Interna (GSMI).
“Es un grito de ayuda que hoy hacemos las subastas ganaderas al ICA. Llevamos desde diciembre de 2023 afectados por la migración de los sistemas antiguos al Sinigan”, declaró Luisa Fernanda Ibarra, directora ejecutiva de Asosubastas.
En cambio, la plataforma informática está empujando al sector a la informalidad. Y aunque los problemas comenzaron mucho antes, el cambio tecnológico solo profundizó la inestabilidad. (Lea en CONtexto ganadero: Conozca el paso a paso para el adecuado manejo del Sinigan)
Hoy, en pleno ciclo de vacunación contra la fiebre aftosa, los movimientos de ganado se hacen con guías de contingencia, una medida de emergencia que debilita los controles sanitarios y fomenta prácticas informales.
Es por eso que el gremio de subastas ganaderas ha alzado su voz solicitando formalmente al ICA una revisión del sistema, pues se está presentando un deterioro progresivo del Sinigan.
La dirigente aseguró que el gremio ha alertado desde hace año y medio a la autoridad sanitaria sin recibir soluciones concretas.
“Las subastas pierden ingresos, se duplican los procesos operativos y se pone en riesgo la formalidad y sanidad pecuaria del país”, expuso.
El reclamo de Asosubastas por la inestabilidad e ineficiencia del sistema para expedir guías no es reciente. Desde hace varios meses vienen solicitando cambios al ICA que no se han dado. Foto: ica.gov.co
Impacto económico
La imposibilidad de expedir las guías a través de Sinigan, herramienta obligatoria para legalizar el traslado de ganado, ha provocado una drástica reducción del ingreso de animales a los recintos feriales, afectando los ingresos y encareciendo la operación.
Ibarra le comentó a CONtexto ganadero que “cada vez que el ICA anuncia una actualización, una migración o cualquier cambio técnico, entramos en un círculo vicioso. Todo se detiene y quedamos esperando soluciones definitivas que nunca llegan”.
El caos logístico lleva a que muchas subastas tengan que implementar planes de contingencia, afectando la calidad del servicio, la trazabilidad y el cumplimiento normativo.
Ante la imposibilidad de tramitar las GSMI por canales oficiales, la informalidad crece, y con ella los riesgos sanitarios para el país.
Peor aún, el ICA no ha facilitado el uso de plataformas de pago modernas. Ibarra aseguró que “hasta las tiendas de barrio ofrecen múltiples métodos de pago. ¿Por qué una entidad nacional como el ICA no puede a ver lo mismo para los ganaderos del país?”.
Las limitaciones tecnológicas, sumadas a la rigidez institucional, están dejando por fuera a pequeños y medianos productores que no tienen cómo adaptarse a una plataforma defectuosa. (Lea en CONtexto ganadero: La implementación del nuevo sistema Sinigan ha generado caos en los trámites de movilización)
Compromiso urgente
La situación actual no solo afecta al comercio ganadero formal, sino que pone en riesgo la sanidad del hato nacional. Sin trazabilidad, sin controles sanitarios confiables y sin un canal institucional eficiente, el riesgo de brotes sanitarios y prácticas fraudulentas aumenta exponencialmente.
El gremio ganadero ha demostrado históricamente su voluntad de colaborar con las instituciones. Durante años ha participado activamente en mesas técnicas para mejorar los procesos. Pero hoy, sin canales de diálogo abiertos ni soluciones a la vista, la paciencia del sector se agota.
“Exigimos al ICA un compromiso serio, técnico y urgente con la estabilidad del Sinigan y una respuesta definitiva que garantice la continuidad del comercio formal y la protección sanitaria del hato ganadero colombiano”, insistió Ibarra.
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