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Día del Zootecnista

Foto: gabrica.co

La formación de los zootecnistas ha cambiado en las últimas décadas, incorporando nuevas disciplinas y metodologías.

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En el día del Zootecnista, estos profesionales reclaman reconocimiento en un agro cambiante

por: Angie Barbosa- 31 de Diciembre 1969

Aunque enfrenta barreras legales y laborales, la zootecnia en Colombia se proyecta como una disciplina clave para el desarrollo rural, el bienestar animal y la sostenibilidad. Luis Eduardo Londoño Torres, zootecnista y miembro de Acovez, analiza los avances y desafíos del gremio, advirtiendo que sin cambios estructurales, el país perdería un aliado clave para el desarrollo agropecuario.

Aunque enfrenta barreras legales y laborales, la zootecnia en Colombia se proyecta como una disciplina clave para el desarrollo rural, el bienestar animal y la sostenibilidad. Luis Eduardo Londoño Torres, zootecnista y miembro de Acovez, analiza los avances y desafíos del gremio, advirtiendo que sin cambios estructurales, el país perdería un aliado clave para el desarrollo agropecuario.


Cada 22 de junio se celebra en Colombia el Día del Zootecnista, una fecha que invita no solo a conmemorar la labor de quienes se dedican al estudio y la optimización de la producción animal, sino también a reflexionar sobre el estado actual de esta profesión, su evolución y el rol que cumple en el contexto del agro colombiano.

Luis Eduardo Londoño Torres, zootecnista, especialista y miembro de la Asociación Colombiana de Médicos Veterinarios y Zootecnistas (Acovez), aseguró que para comprender la situación actual de los zootecnistas es necesario observar distintos frentes: el marco legal, la formación académica, la empleabilidad, el reconocimiento gremial y la percepción que tiene el sector productivo.

La situación actual de los zootecnistas en Colombia: Tendríamos que partir de varios puntos: el marco legal de la profesión, el proceso de formación, el perfil y conceptos de empleabilidad, la demanda del sector, los roles del zootecnista y la percepción del sector sobre qué es un zootecnista”, señaló.

Uno de los aspectos más sensibles tiene que ver con la legislación vigente. Según Londoño, aunque existe la Ley 073 de 1985 que regula la medicina veterinaria y la zootecnia, esta norma “se siente desactualizada frente al manejo del agro colombiano y debería priorizar más las funciones del profesional”.

En campos como la bioseguridad, esta normativa puede limitar la intervención técnica del zootecnista, lo que afecta el reconocimiento de sus competencias y su participación activa en áreas estratégicas. (Lea en CONtexto ganadero: El zootecnista, un actor clave en la seguridad alimentaria: productividad, bienestar animal y nuevas tecnologías)


Retos y oportunidades


La formación de los zootecnistas ha cambiado en las últimas décadas, incorporando nuevas disciplinas y metodologías. Londoño destaca cómo universidades como la UNAD trabajan desde ambientes virtuales, integrando tecnologías como sensores, inteligencia artificial y sistemas de trazabilidad. Esta transformación ha permitido ampliar el alcance del zootecnista en temas como ganadería de precisión, bienestar animal y gestión ambiental.

Se trata de que el zootecnista sea más explorador de su rol en producción animal, fauna silvestre, sostenibilidad, medio ambiente y crecimiento poblacional, alineándose con las exigencias del sector agropecuario actual”, explicó. La formación también busca desarrollar liderazgo en proyectos de investigación, extensión rural y asesoría técnica.

No obstante, en el plano laboral, el panorama no es alentador. El gremio enfrenta una alta informalidad y competencia desleal, especialmente por parte de técnicos y tecnólogos cuyas funciones no están claramente reguladas. Muchos profesionales se ven obligados a desempeñar roles en ventas o trabajos mal remunerados.

El sector tiende a ser informal, muchos zootecnistas tienen empleos informales o en ventas con bajos ingresos, por la saturación del sector productivo y la falta de oportunidades. Uno de los retos es modificar las regulaciones que restringen el ejercicio de la zootecnia”, advirtió.

A pesar de estas dificultades, hay sectores donde el rol del zootecnista se vuelve indispensable, como el diseño de sistemas sostenibles, la implementación de políticas públicas rurales, el control de enfermedades zoonóticas y la vigilancia del bienestar animal. Para ello, Londoño subraya la importancia de asociaciones como Acoes, Ansoa, Asovalle y Acovez, que impulsan el reconocimiento profesional, especialmente en certificación y extensión agropecuaria.


Proyección estratégica


La coyuntura ambiental, los retos de la seguridad alimentaria y la necesidad de producción sostenible abren nuevas oportunidades para los zootecnistas. El cambio climático, la escasez de recursos y los tratados de libre comercio exigen cada vez más eficiencia, innovación y trazabilidad. Aquí, el zootecnista puede desempeñar un papel central.

Competimos en asistencia técnica, pero nuestra formación sigue creciendo. El reto es adaptarnos al cambio, fortalecer la bioseguridad y contribuir a la modernización del sector”, indicó. (Lea en CONtexto ganadero: Zootecnista, una profesión clave para la seguridad alimentaria)

Luis Eduardo Londoño destaca que los profesionales del área deben enfocarse en áreas prioritarias: reproducción, nutrición, acuicultura, gestión ambiental, certificaciones sanitarias y tecnologías 4.0. A su juicio, la clave está en que el zootecnista “aporte a políticas públicas claras, que orienten desde la formación las necesidades reales del agro colombiano”, y que se reconozca su capacidad de transferir conocimiento a los territorios.

Además, resaltó que aún hay tareas pendientes en el ámbito gremial y educativo. Hace falta una mayor articulación entre las facultades de zootecnia, los gremios y el Consejo Profesional de Medicina Veterinaria, para lograr una regulación adecuada de las competencias y fortalecer la participación del zootecnista en cargos públicos y procesos de mérito.

“En resumen, la zootecnia en Colombia ha pasado de una producción tradicional a asumir roles estratégicos. Los pilares actuales son bienestar animal, sostenibilidad y tecnología”, concluyó Londoño.