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hato jersey de mayor producción en Colombia

Foto: instagram.com/hacienda_santacecilia

Eta ganadería ha sido reconocida como mejor criador y expositor en ferias.

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Tres razas, una tradición centenaria: así produce leche de élite la familia Barriga en el trópico alto colombiano

por: Angie Barbosa- 31 de Diciembre 1969

En Subachoque, Cundinamarca, esta dinastía con más de un siglo vinculada al campo y liderada por Álvaro Barriga, demuestra que la ganadería de leche puede ser rentable y sostenible cuando se combina tradición, mejoramiento genético y visión empresarial. Con vacas holstein, jersey y pardo suizo, han construido un modelo adaptado que hoy es referente en el país.

En Subachoque, Cundinamarca, esta dinastía con más de un siglo vinculada al campo y liderada por Álvaro Barriga, demuestra que la ganadería de leche puede ser rentable y sostenible cuando se combina tradición, mejoramiento genético y visión empresarial. Con vacas holstein, jersey y pardo suizo, han construido un modelo adaptado que hoy es referente en el país.


La historia empezó con la agricultura. Durante años, el padre de Álvaro se dedicó a la papa, pero cuando los precios cayeron la ganadería se convirtió en el plan B.

“Con esa necesidad de mi papá de generar ingresos o buenos resultados con la producción de leche, cuando los precios de la papa no servían, entonces el plan B era la ganadería, y ahí arranca el tema”, recuerda.

De ahí en adelante, los Barriga dieron el salto al mejoramiento genético. Primero llegaron los holstein, luego los pardo suizo y, más tarde, álvaro decidió apostar por una base de jersey.

“Así es como terminamos con tres razas, tanto en el negocio de la familia como en los míos. Todos estamos en Subachoque, llegamos allá hace más de 100 años”, rememora.

Hoy, el grupo familiar maneja cinco hatos con cerca de 300 vacas en ordeño diario, trabajando con animales puros y cruces adaptados al trópico alto.


Valor en cada raza


Barriga lo resume sin titubeos: “¿Cuál de las tres razas es mejor? Las tres. Depende del modelo de negocio, del tamaño de la finca, de los objetivos a los que se quiera llegar, todas tienen grandes virtudes”.

La holstein sigue siendo la base. “Es volumen”, recalca, y en un país donde todavía falta producción para abastecer plenamente la demanda, ese volumen tiene gran importancia.

En paralelo, la jersey ha ganado terreno por sus sólidos. “Una empresa como Colanta compra mejor una leche de calidad como la Jersey, por sus sólidos, para producción de queso, mantequilla, etc.”, explica. Además, al ser más pequeñas y livianas, permiten manejar más animales por hectárea, lo que las hace ideales para fincas medianas o pequeñas.

El pardo suizo, por su parte, ofrece un balance entre volumen y calidad. “En esta raza tenemos el 100% con genoma. Todo el ganado jersey y pardo suizo puro está clasificado y evaluado. Buscamos que estos animales respondan a las necesidades del trópico alto colombiano”, aseguró Barriga.

Los resultados hablan por sí mismos: promedios de 19 a 23 litros en jersey puro; 25 a 27 litros en pardo suizo a 3.100 msnm, y una sólida línea Holstein con sus respectivos cruces.

“Lo que nosotros hacemos es producir animales en la altura, si los llevan más bajo y les dan comida, les mejora aún más el promedio de producción”, agregó


Esta gaadería cuenta con un promedio de 19 a 23 litros en jersey puro. Foto: Cortesía.


Más que leche: genética y pasión


Pero el negocio no se limita a la leche. En la Hacienda Santa Cecilia comercializan genética, embriones y semen de las tres razas y sus cruces.

La apuesta ha dado frutos. Han sido reconocidos como mejores criadores y expositores en ferias, un logro que Barriga atribuye al compromiso diario. “El mensaje es: hacer las cosas con amor, con pasión, dedicación. Los buenos resultados son una consecuencia de ello”, anota.

Desde Subachoque, esta familia es otro claro ejemplo de que, con visión, disciplina y manejo adecuado, la ganadería puede utilizar diferentes razas de acuerdo con sus necesidades.