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Carne de Bolivia

Foto: perulactea.com

internacional

El origen del repunte de la producción de carne de Bolivia en último quinquenio

por: - 31 de Diciembre 1969

En 2021 la producción de carne en Bolivia llegó a 213.450 toneladas, consolidando una tendencia positiva de los últimos cinco años.

En 2021 la producción de carne en Bolivia llegó a 213.450 toneladas, consolidando una tendencia positiva de los últimos cinco años, de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Inversiones en mejoramiento genético, nutrición, sanidad, bienestar animal, sacrificio de ganado e infraestructura de transporte, entre otros, son las que le han permitido a la ganadería de Bolivia protagonizar en el ultimo quinquenio el mayor repunte en la cadena productiva de carne bovina, según publica el portal lostiempos.com.

Desde 2018, tras una primera misión técnica china, la apertura de ese mercado fue un impulso que derivó en el crecimiento a pasos agigantados en tecnología, según la nota.

Los resultados de 2021 muestran una recuperación en comparación con 2020, cuando se llegó a poco más de 193.172 toneladas de carne, que implicaba un bajón respecto a 2019, cuando se alcanzaron las 204 203 toneladas. La disminución de 2020 se explica, entre otras razones, por la pandemia. (Lea: ¿Cómo le ha ido a Bolivia en los más de dos años que lleva exportando carne de res a China?)

En 2020, el hato bovino a nivel nacional llegó a 10 142 681 cabezas de ganado, según el INE. “Si se toma en cuenta la tasa de crecimiento del hato ganadero del último quinquenio, en 2025 Bolivia tendrá 11.461.229 cabezas de ganado”.

En la actualidad el hato ganadero se concentra en Santa Cruz con más del 44 %, seguido de Beni con 30 %. Entre los dos reúnen al menos el 74 % del total nacional. El restante 26 % se distribuye en los otros siete departamentos.

El portal economy.com.bo señala, por su parte, que la progresión nacional es el resultado de un estricto circuito de crianza de ejemplares bovinos de gran calidad que, además, abarca la recría y el mejoramiento genético.

Gracias a ello, se logró que hoy tenga muy buena habilidad materna, buenos terneros, destete con buen peso y precocidad en ganancia de peso. Desde 2017, los ganaderos bolivianos han apostado por la mejor genética para inseminación, transferencia de embriones y otros.

Datos de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz (Fegasacruz), con base en información del Observatorio Agroambiental y Productivo (OAP) y del Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras (MDRyT), indican que el crecimiento de la población bovina en Santa Cruz pasó de 4.010.258 cabezas en 2017 a 4.605.818 en 2021; lo que representa un ascenso del 13 %. (Lea: Gobierno boliviano frena la exportación de carne bovina)

Así mismo, según Fegazacruz, en 2017 el hato ganadero estaba conformado en un 85,1 % por razas productoras de carne: tres cebuinas, dos europeas, el criollo y otros; el 7,94 % era de razas lecheras y el 6,94 % era el ganado mejorado con alta genética, compuesto por nelore, brahman y gyr, de las que se extrae y exporta material genético, como semen y embriones.

El ganado de raza Nelore, se ha convertido en una genética boliviana de interés para otros países como Ecuador, Colombia y otros países para una posible exportación. De hecho, ya se exportó la genética de la raza Nelore a Brasil con éxito, lo cual demuestra que la genética boliviana ha tenido un progreso muy importante.

En febrero de este año, la Asociación de Criadores de Nelore de Brasil (ACNB) validó el último proceso del sistema de producción pecuario del ganado nelore de Bolivia -abate de animales en frigorífico- y dio nota de aprobación la calidad de la carne de esta raza producida en cabañas pecuarias cruceñas.

Todo ello es prueba de que se viven un momento muy importante para la pecuaria y los productores ganaderos de Bolivia. El ganado nelore tiene buena reputación en Sudamérica y la gran importancia de esta raza dentro de la producción de carne en Bolivia es significativa, pues se estima que cerca del 85 % de la carne que se produce en el país es cebuina ; y de ese universo, el 90 % es de la raza nelore. Santa Cruz es hoy un eje de exportación de genética gracias al esfuerzo de los cabañeros de las razas cebuina nelore, brahman y gyr.

Uno de los hallazgos de la mencionada primera faena técnica de la raza nelore es que se producen animales de menos de dos años, con un peso de 250 kilos de carne, todos hijos de toros registrados que, en su mayoría, son producto de inseminación artificial y de toros élite. Esto significa que se produce más carne en menos tiempo, con genética certificada de toros registrados puros de origen, y que hoy Bolivia tiene todas las condiciones para ser un gran productor de alimentos. (Lea: Colombia y Bolivia unen esfuerzos para trabajo en ganadería sostenible)

La nutrición es esencial, porque debe aportar todo lo necesario para que el ganado exprese su máximo potencial genético. En la ganadería del oriente boliviano, este cambio técnico se asocia a la implantación de pasturas, a partir de cambios en el uso del suelo. La buena nutrición está permitiendo que paulatinamente se disminuya la edad y aumente el peso de faena de los animales. De esta forma, Bolivia tiene una oportunidad, a través de la nutrición, para aumentar más la calidad de la carne y atraer nuevos consumidores.

La cadena productiva de la carne bovina invierte para que los futuros reproductores reciban una nutrición adecuada desde la etapa de destete, para que su desarrollo corporal y de órganos reproductivos sean adecuados, ya que la desnutrición o la sobrenutrición son perjudiciales.