El respice pollum y la diplomacia sanitaria

Uruguay, uno de los principales exportadores de carne en el mundo se anota un éxito durante las últimas semanas. Tras una visita de autoridades coreanas a varias de las instalaciones frigoríficas uruguayas, resta solamente esperar el dictamen final de habilitación sanitaria para que las exportaciones sean habilitadas.

Este avance promisorio para la exportación uruguaya es un hecho de trascendencia en la diplomacia sanitaria y abre un espectro de posibilidades para Colombia. 

Así como nuestro país, Uruguay mantiene el estatus de libre de aftosa con vacunación, otorgado por la Organización Mundial para la Salud Animal (OIE por sus siglas en francés). En un inicio, el estatus reconoce internacionalmente que el manejo de la sanidad animal en el país es eficiente frente a esta enfermedad mediante la implementación de ciclos de vacunación.

Los países con mercados de alto valor, importan como tendencia general, solo de países que no necesiten vacunación para mantenerse libres de aftosa. Tras la auditoria, ahora Corea importar carne desosada y madurada de un país que vacuna. La diplomacia sanitaria uruguaya hizo posible que el concepto sobre la vacunación cambiara: de un procedimiento que ataca una debilidad frente a enfermedades animales hacia una práctica que asegura calidad y otorga seguridad en el territorio ante brotes de aftosa en países vecinos como el ocurrido en Paraguay en meses pasados.

Un segundo acierto: Corea representa por sus exigencias sanitarias un polo de entrada hacia mercados de Asia Pacífico. El aval coreano a las exportaciones cárnicas uruguayas posiciona mejor el producto en otros mercados como Japón o Vietnam.

Existen entonces “polos sanitarios”: países muy exigentes en cuestiones de salud animal y en inocuidad cuyas evaluaciones para importar productos cárnicos les permiten a otros países conocer y mesurar la alta calidad del producto y poderlo importar con garantías sanitarias.

Es más que evidente entonces, que ir tras de la homologación en estos polos sanitarios permite acceder a otros países dentro de la misma región. Trayendo una expresión común de la política exterior colombiana, hay que mirar hacia el polo: respice pollum (como la expresión en política exterior colombiana que muestra la tendencia al apoyo hacia la potencia hemisférica).

Acceder a los polos sanitarios aumenta el prestigio de los productos cárnicos en términos de inocuidad y en el ´´ámbito sanitario. La estrategia uruguaya es exitosa en doble vía: desde su producto supera el paradigma del estatus de libre de aftosa con vacunación. Seleccionando este tipo de mercados altamente restrictivos, facilita homologaciones en otros países.