Tras recibir el galardón, la dirigente opositora recordó “la lucha de todos los venezolanos” y aseguró que el país está “en el umbral de la victoria”. En su primera declaración pública, dedicó palabras al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump y a “los pueblos democráticos de América Latina”.
La noticia del Premio Nobel de la Paz 2025 otorgado a María Corina Machado provocó una cascada de reacciones políticas en América Latina y reavivó el debate sobre el respaldo internacional a la oposición venezolana.
Desde su cuenta de X, la dirigente liberal expresó que el reconocimiento “es un impulso para concluir nuestra tarea: conquistar la libertad”, mensaje que rápidamente fue compartido por miles de seguidores y líderes globales. (Lea en CONtexto ganadero: De la represión al reconocimiento global: María Corina Machado, Nobel de la Paz 2025)
A los pocos minutos, añadió: “Estamos en el umbral de la victoria y hoy más que nunca contamos con el presidente Trump, el pueblo de los Estados Unidos, los pueblos de América Latina y las naciones democráticas del mundo como nuestros principales aliados para lograr la libertad y la democracia”. Con estas palabras, Machado vinculó su causa con una coalición política internacional que combina respaldo ciudadano y diplomático.
El tono de su mensaje, entre la gratitud y la determinación, resonó con fuerza entre sus aliados. “Venezuela será libre”, escribió al cierre de su comunicado, una frase que se convirtió en tendencia global y fue interpretada como reafirmación de su liderazgo tras años de persecución e inhabilitación política.
Entre las primeras voces de apoyo figuró el expresidente argentino Mauricio Macri, quien celebró la decisión del Comité Noruego al afirmar: “Pocas veces se ha elegido tan bien a alguien para representar la paz como con este premio. Hoy más que nunca, mi corazón está con Corina y con el querido pueblo venezolano”.
También se pronunció desde el exilio el excandidato presidencial Edmundo González Urrutia, aliado de Machado durante las elecciones de 2024. En su mensaje, destacó la dimensión histórica del premio: “Merecidísimo reconocimiento a la larga lucha de una mujer y de todo un pueblo por nuestra libertad y democracia. ¡La primera Nobel de Venezuela!”.
Desde Colombia, las reacciones fueron igualmente elogiosas. El expresidente Iván Duque subrayó el valor simbólico del galardón para una nación que ha enfrentado durante años un bloque político desde el interior de la estructura institucional.
“Su incansable lucha por el retorno de la democracia y la libertad en Venezuela es un ejemplo para toda la región y el mundo. Este reconocimiento honra su coraje, su liderazgo y el espíritu del pueblo venezolano que no se rinde ante la dictadura”, escribió.
El premio, otorgado “por su labor en favor de los derechos democráticos del pueblo de Venezuela y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica hacia la democracia”, según el Comité Noruego, convirtió a Machado en la primera venezolana en recibir el Nobel de la Paz. (Lea en CONtexto ganadero: Venezuela: Se cierra el cerco)
Más allá de la celebración, el reconocimiento tuvo un impacto político inmediato. Diversos analistas destacaron que el galardón revitaliza la narrativa democrática en la región y devuelve protagonismo internacional a la oposición venezolana. En Oslo, el Comité puntualizó que “la democracia depende de quienes se niegan a callar, que se atreven a dar un paso al frente a pesar del grave riesgo”.