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Foto: es.mercopress.com

La sequía que sufrió Argentina en 2023 hará que en 2024 se reduzca la producción, el consumo interno y las exportaciones de carne bovina.

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Panorama adverso para la carne bovina argentina en 2024

por: CONtexto ganadero- 31 de Diciembre 1969

Los fuertes problemas de sequía que se registraron el año anterior en Argentina tendrán consecuencias en el presente año donde se espera una reducción en la producción, el consumo interno y las exportaciones de carne bovina.

El año 2023 va a quedar en la historia de Argentina por cuenta de una de las peores sequías experimentadas por el país. En consecuencia, la producción de granos se redujo en cerca de un 40 % interanual, según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario.

Esto ocasionó serias dificultades para la economía argentina, dado que las cadenas agroindustriales aportan 1 de cada 4 pesos recaudados por el Estado Nacional, emplean a 1 de cada 5 trabajadores del sector privado, dan cuenta de 2 de cada 3 dólares que ingresan al país por exportaciones y representan el 20 % del PIB argentino.

Esta situación tuvo una particular repercusión en el mercado de carne vacuna. Al haber escasez de pasturas como resultado de la falta de agua, los agentes de la actividad ganadera se vieron obligados a enviar una gran cantidad de cabezas a faena, resultando en elevados números de producción y de exportaciones, así como en una recuperación del consumo respecto de los dos años anteriores.

En los primeros 11 meses del año, se faenaron 13,4 millones de cabezas, un 9,7 % por encima del promedio de los últimos 5 años para el mismo período. Al mismo tiempo, se habrían exportado más de 800.000 toneladas (res c/hueso equivalente), un 23,6 % por arriba del promedio, y se habrían consumido internamente alrededor de 2,2 Mt (res c/hueso equivalente), es decir un 2,4% más que el promedio de los últimos 5 años.

Se destaca también un elevado porcentaje de hembras dentro del ganado enviado a faena. En los primeros 11 meses, este indicador rondó 48 %, casi 3 puntos porcentuales por encima del promedio de los últimos 5 años, y el máximo registro desde el 2009, año que estuvo asociado a una fase de liquidación del ganado. (Lea en CONtexto ganadero: Argentina está exportando más carne pero recibiendo menos dólares)

De sostenerse esta situación, podría verse comprometida la capacidad de recuperación de stocks a futuro, por lo que resulta probable que en el año 2024 comience una fase de retención; es decir, de recomposición de los stocks ganaderos, lo que implicaría una disminución en la oferta de ganado que, de mantenerse todo lo demás constante, podría ejercer una presión alcista sobre los precios de la carne.


Otros indicadores


Un sostenimiento del fenómeno El Niño sería favorable, en principio, para las pasturas y la posibilidad de hacer una transición hacia una fase de retención de stocks. Asumiendo este escenario, se estima que en el año 2024 la faena presentaría una disminución del 9 % interanual, ubicándose en niveles cercanos a 13,1 millones de cabezas. Si se compara con la faena promedio de los últimos 5 años, la caída sería del 5 %.

Por otra parte, se proyecta una recuperación del 2 % en el peso promedio de los animales enviados a faena, retomando la tendencia de incremento de peso que se vio interrumpida en 2023, pudiendo ubicarse en niveles cercanos a los 230 kg por cabeza en el 2024. De esta manera, la producción se ubicaría en torno a 3,0 millones de toneladas (res c/ hueso equivalente), retrocediendo un 8 % interanual y quedando un 4 % por debajo del promedio de los últimos 5 años.

Por el lado de la demanda, se proyecta que el volumen exportado se ubique aproximadamente en 825.000 toneladas (res c/ hueso equivalente), marcando una disminución del 8 % interanual y del 5 % en comparación al promedio de los últimos 5 años. De mantenerse los precios de exportación relativamente constantes, esto podría significar un valor exportado de alrededor de US$2.395 millones, que, de concretarse, implicaría una caída del 7 % interanual y del 18 % en relación con el promedio del último lustro. (Lea en CONtexto ganadero: Las envidiables cifras de exportación de carne argentina)

Por último, el consumo aparente en el mercado doméstico, que en el caso del ganado bovino se calcula como un saldo entre la cantidad producida y la exportada, se estima ronde los 2,2 millones de toneladas (res c/ hueso equivalente); es decir, un 9 % por debajo del año anterior y un 3 % por detrás del promedio de cinco años.