A mediados de la década de los 70 del siglo pasado inició la contracción en la oferta de carne; con los años se profundizó ante la aparición constante de fenómenos como sequías e inundaciones, que no compensaban el aumento en la demanda por el crecimiento de la población mundial.
La sequía es un factor que ha golpeado al sector en todo el mundo; tan solo en México se extendió por tres años y arrojó una mortandad de un millón 300 mil cabezas de ganado. (Lea: 5 aspectos para aumentar la calidad de la carne en la producción)
De la cifra anterior, 300 mil reses murieron de sed y el otro millón fue sacrificado por la falta del vital líquido y las condiciones para obtener el alimento de los animales, así lo informó hace poco más de un año la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG).
Ahora, este evento se suma al incremento de pedidos de carne de res, principalmente de Asia, lo que ha desatado una guerra entre productores y consumidores, debido al precipitado incremento en los precios internacionales de productos cárnicos.
La oferta potencial actual que se ubica en 29 millones de cabezas de ganado, es 57,5 % inferior al máximo alcanzado hace prácticamente 40 años.
Sin embargo, el cierre que decretó Rusia a las importaciones provenientes de Estados Unidos y otros países de la Unión Europea, así como un aumento en las compras de ganado proveniente de Brasil frenaron momentáneamente los aumentos globales de los precios. (Lea: Se puede tener alta producción de ganado con alimento a bajo costo)
Para los inversionistas y compradores que se cubrieron ante cualquier eventualidad, en lo que va de este año han hecho una de sus mejores compras, ya que el precio ha aumentado 30 %, al pasar de una inversión de 1.6670 a 2.16825 dólares la libra en carne de canal, mientras que la res en pie en el mismo lapso llegó a subir 22 % a 1,59 dólares la libra el 30 de julio, en agosto sufrió un ajuste a la baja para registrar un rendimiento de 14.40 acumulado.
Y para los que olieron los problemas en el ámbito porcícola, los dividendos llegaron a ser en 2014 de casi 57 % hasta julio cuando llegó a su momento cúspide de 1.33875 dólares la libra, en medio del virus mortal y el alza en el precio en los granos usados como alimento del ganado.