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Asesinato de Policías: unos repudian otros claudican

Por - 29 de Julio 2022

Mientras el país repudia y se solidariza con las familias de los policías asesinados, surgen serios interrogantes sobre qué quiere hacer el nuevo gobierno frente al tema de la seguridad, o Paz total que denomina. Lea las expresiones de repudio de esta barbarie de Fedegán y Asocolflores.


Mientras el país repudia y se solidariza con las familias de los policías asesinados, surgen serios interrogantes sobre qué quiere hacer el nuevo gobierno frente al tema de la seguridad, o Paz total que denomina. Lea las expresiones de repudio de esta barbarie de Fedegán y Asocolflores.

Lo cierto es que la brutalidad se ha ensañado contra este cuerpo de protección de los ciudadanos, y no de ahora sino de mucho antes. No se pueden olvidar los ataques de la primera línea, en donde en medio del paro fueron asesinados vilmente policías, uno fue quemado con una bomba incendiaria, varios CAI destruidos y también una patrullera violada en Puerto Rellena, y los carros bomba y los incendios a buses de transporte público. Fue una destrucción de la reputabilidad de la policía como puerta de acceso al desmonte del ESMAD y hoy a que pase a formar parte de otro ministerio y no del de Defensa.

Ahora se le atribuyen al Clan del Golfo estos asesinatos como una retaliación por la captura de algunos de sus cabecillas y su extradición, el cual lejos de haberse debilitado implantó el “plan pistola” al estilo del narcotráfico de los años ochenta cuando se pagaba a “millón por polocho” (“A los policías los estaban matando por dinero: 1 millón de pesos por un agente, 2 millones por un suboficial, 3 millones por un oficial y hasta 5 millones por cualquier miembro del Bloque de Búsqueda”, El Tiempo, “Cuando Escobar les puso precio a las vidas de los policías”), o las amenazas de las Farc de imponer el mismo método en el 2000.

Ya a finales de 2020 cabecillas del Clan del Golfo estarían ofreciendo hasta 2 millones de pesos por asesinar o perpetrar ataques contra la Policía, señaló en su momento la Revista Semana (Al estilo de Pablo Escobar, Clan del Golfo paga 2 millones de pesos por asesinar policías).

La otra cara de la moneda

Pues bien, en lo corrido de este año han sido asesinados 61 uniformados y de esta cifra, 35 han sido en actos de servicio. La otra cara de la moneda la representa la posición del nuevo gobierno, que, por el prurito de la paz, todo debe ser dialogado, acordado.

Salud Hernández retrata bien en una de sus columnas de la Revista Semana la problemática que se está incubando (Los premios al escabroso plan pistola). Dice: ¿cómo es posible que, como si se tratara de un macabro intercambio, el Clan del Golfo asesine policías y a cambio el gobierno entrante le responda con ofertas de negociación y de rebaja de penas en lugar de imponer antes que nada condiciones que frenen esos ataques aleves?

Para la periodista no quedan dudas de que estamos frente a un próximo gobierno que plantea claudicar jurídicamente ante los clanes criminales del narcotráfico, para que las normas se ablanden y reciban sus miembros beneficios como penas más bajas.

Y eso no es solo para el Clan del Golfo. El periódico El Colombiano da cuenta, en un artículo cuyo título es muy sugestivo (La explosiva receta del petrismo para el sometimiento de bandas), de los avances de esta estrategia que cobija también a otros grupos como el ELN.

Dice la nota que “Se han realizado al menos 10 reuniones a puerta cerrada, en Bogotá y otras dos capitales –que incluyen a Medellín–, para definir un camino jurídico que le permita al Gobierno de Gustavo Petro cumplir uno de los puntos más polémicos de sus propuestas de campaña y que desde ya tiene crispados los ánimos en diversos estamentos, incluyendo el que rodea al actual inquilino de la Casa de Nariño”.

En otro aparte dice que: “EL COLOMBIANO accedió a información hasta ahora confidencial que se maneja en el círculo más íntimo del petrismo y estableció que los componentes prioritarios ya están definidos: reformar la ya existente ley de sometimiento colectivo, modificar la ley de orden público, intervenir el marco jurídico de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) y plantear una cirugía al acuerdo de extradición con Estados Unidos”.

Directriz que es ratificada por su canciller designado, Álvaro Leyva, quien dejó claro que la intención es que el proceso que se abra sea para todos: “No vamos a excluir a nadie”.

8 años de cárcel

En un artículo más reciente, la misma casa editorial devela la fórmula (El Pacto de Petro apuesta por 8 años de cárcel para someter narcobandas, como en Justicia y Paz). “Se trata de imponer una condena de máximo 8 años de cárcel, siempre y cuando se geste un desarme total y se entreguen las rutas y cómplices del narcotráfico con los que se han aliado para sacarle provecho a las más de 235.000 hectáreas de cultivos de uso ilícito que entapetan a Colombia y cuyos lazos se extienden a Venezuela, Perú, México, Estados, entre otros.

Ya Roy Barreras había explicado que hay dos tipos de grupos y que cada uno de ellos recibirá un trato diferente para volver a la vida civil. En el primer grupo están “los que tienen alguna posibilidad de apelar a justicia transicional porque han tenido alguna historia de insurgencia, como el ELN”, mientras que en el segundo se ubican “las bandas criminales que viven de la maldición del narcotráfico y que solo pueden acceder a su reincorporación social a través de la justicia penal ordinaria, sometiéndose a la justicia”. (Roy Barreras propone reformar la JEP para que pueda recibir al ELN)

Ese es, seguramente, el piso jurídico que el presidente electo planteó en campaña, sobre la necesidad de establecer un proceso para desmantelar pacíficamente el narcotráfico, que habrían propuesto el exfiscal Eduardo Montealegre y Jorge Perdomo, y cuyo documento el presidente electo tiene en su poder. Por lo pronto, el Clan del Golfo está dedicado a presionar el tema matando policías, y el ELN haciendo otro tanto, pero con los militares.

Para Salud Hernández el corolario es simple: “sigamos matando policías, que no nos va a pasar nada”. Pero más allá de esto, el mensaje que están enviándole al gobierno entrante es que en efecto el Estado no pudo con ellos, y que, por lo tanto, la única alternativa es ofrecerles condiciones generosas.

Tal como concluye el editorial de El Colombiano, al final la pregunta es: ¿quién se está sometiendo, los criminales o el Estado?

La expresión de dolor de los ganaderos y floricultores

La policía y las fuerzas militares han sido han sido de las entrañas de los ganaderos, no sólo porque del sector rural han salido muchos de sus miembros, sino porque han jugado un papel importante en la provisión de seguridad.

Por esta razón la Federación Colombiana de Ganadero (Fedegán) en un comunicado a la opinión pública expresa que: “La ganadería colombiana manifiesta su dolor por la infame cacería que están perpetrando los grupos delincuenciales contra los miembros de la Policía en todo el país. En lo que va de este año, 61 uniformados han sido asesinados y de esta cifra, 35 han sido en actos de servicio.

Su presidente ejecutivo, José Félix Lafaurie Rivera, así como los miembros de la junta directiva, manifiestan su dolor y expresan su solidaridad con la institucionalidad de la Policía Nacional y los familiares de las víctimas.

“FEDEGÁN y la ganadería colombiana rinden un homenaje a estos héroes que dieron la vida por cada uno de los colombianos a lo largo y ancho del territorio nacional. Acompañamos con nuestra solidaridad a sus compañeros y familiares”, manifestó Lafaurie.

Los miembros de la Fuerza Pública asesinados de manera cobarde mientras velaban permanentemente por la seguridad y la defensa de la población, merecen el mejor homenaje por parte de toda la sociedad colombiana.

Los miembros asesinados prestaban sus servicios a la Policía Nacional en 12 departamentos del país: Antioquia, Meta, Arauca, Caquetá, Santander, Córdoba, Norte de Santander, Choco, Nariño, Cauca, Cesar y Bolívar.

FEDEGÁN manifiesta a la Policía Nacional sus condolencias y le expresa toda su solidaridad en estos momentos de extremo dolor. ¡Dios y Patria!

En igual sentido se pronunció el sector floricultor al condenar los asesinatos de miembros de la policía y fuerzas militares.

La Asociación Colombiana de Exportadores de Flores - Asocolflores, su Junta Directiva y su presidente ejecutivo, manifiestan a la opinión pública su profundo dolor y rechazo por el vil asesinato en lo que va corrido de este año de 35 policías y 24 miembros del ejército nacional, ocurridos de manera sistemática en varias zonas del país.

La vida de cada uno de estos hombres y mujeres fue una vida de servicio en defensa de Colombia y sus instituciones, que hoy exaltamos por la importancia para el futuro de nuestro país.

Asocolflores hace llegar a sus familias y a las Fuerzas Armadas y de Policía sus sentimientos de condolencias y solidaridad”.

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